Los accidente de tráfico causados por conductores de la tercera edad en Japón han sido ampliamente cubiertos por los medios en los últimos meses e impulsado iniciativas para que los ancianos devuelvan sus licencias.
El último incidente registrado por la prensa nipona fue causado por un taxista de 81 años en Tokio.
Tres personas resultaron heridas por la imprudencia del chofer, que fue arrestado por conducción negligente, informó Asahi Shimbun.
El anciano pidió perdón por el caos que generó en el distrito de Taito: mientras llevaba a una pasajera ignoró varias luces rojas, invadió una acera, condujo por ella unos 500 metros y atropelló a un policía y una ciclista.
Las heridas sufridas por el policía y la ciclista no representan una amenaza para sus vidas.
La pasajera saltó del coche y resultó con lesiones menores.
El taxi solo detuvo su enloquecida marcha cuando colisionó con otro vehículo en una esquina. (International Press)
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