Antonio Hermosín / EFE
El histórico fabricante nipón de videojuegos Nintendo logró duplicar sus ganancias entre abril y diciembre del año pasado aupado por la popularidad de su franquicia «Pokémon», el éxito de «Super Mario Run» y los tipos de cambio favorables.
Nintendo se embolsó un beneficio neto de 102.969 millones de yenes (846 millones de euros) durante los nueve primeros meses del año fiscal nipón, que concluirá el próximo 31 de marzo, lo que supone un 154 por ciento más que un año antes.
Sin embargo, su beneficio operativo retrocedió un 38 por ciento hasta los 26.315 millones de yenes (216 millones de euros), mientras que su facturación por ventas disminuyó un 27 por ciento hasta los 311.121 millones de yenes (2.558 millones de euros).
La empresa con sede en Kioto (oeste) achacó esta evolución negativa a la fuerte caída de las ventas de la consola doméstica Wii U y de sus títulos, ante el inminente lanzamiento global de su plataforma de nueva generación, Switch.
Esta tendencia se vio compensada por el sólido rendimiento de su consola portátil 3DS, de cuyos nuevos títulos «Pokémon Sun» y «Pokémon Moon» se vendieron cerca de 15 millones de unidades en todo el mundo, y por la popularidad de la reedición en formato mini de su consola retro SNES.
La fiebre global generada por el juego para smartphones «Pokémon GO» también propició unos ingresos de 49.100 millones de yenes (403 millones de euros) derivados del aumento del valor de la filial de Nintendo The Pokémon Company, propietaria de los derechos de esta célebre franquicia.
«Super Mario Run», el primer videojuego del icónico fontanero Nintendo diseñado para dispositivos móviles, también cosechó un éxito fulgurante al superar los 78 millones de descargas desde su lanzamiento el pasado 15 de diciembre.
Este título, por ahora sólo disponible para dispositivos iOS y que desde marzo también podrá descargarse en móviles Android, es el buque insignia de la nueva división de juegos para smartphones con la que Nintendo aspira a rejuvenecerse y a ampliar su base de fieles seguidores.
Otro factor clave para la mejora de su beneficio neto fue la devaluación del yen frente a divisas como el dólar y el euro, una tendencia que incrementa los ingresos exteriores de la empresa -que representan un 71 por ciento de su facturación total- al repatriarlos.
Además, Nintendo se anotó un ingreso extraordinario de 63.500 millones de yenes (522 millones de euros) por la cuantiosa venta el pasado agosto del club estadounidense de béisbol Seattle Mariners.
A partir de estas cifras y en el actual contexto de debilidad del yen, Nintendo revisó al alza su previsión de beneficio neto para este ejercicio, en el que espera ganar 90.000 millones de yenes (740 millones de euros), el doble de su estimación anterior y casi cinco veces más que la cantidad que se embolsó un año antes.
No obstante, Nintendo recortó su estimación de beneficio operativo hasta los 20.000 millones (164 millones de euros), aunque dejó intacta su previsión de ingresos por ventas en los 470.000 millones de yenes (3.857 millones de euros).
El trimestre restante para el cierre del ejercicio fiscal nipón estará marcado por el lanzamiento de Switch, una plataforma que seguirá ocupando un papel central dentro de la estrategia de negocio de la compañía a pesar de su reciente incursión en el creciente mercado de los juegos para móviles.
Switch saldrá a la venta el próximo 3 de marzo, y Nintendo tiene previsto distribuir unos 2 millones de unidades de la plataforma para finales de ese mes.
Nintendo pretende revolucionar el concepto de las videoconsolas con una plataforma a caballo entre las domésticas y las portátiles, aunque su presentación a mediados de mes generó cierta decepción debido, sobre todo, a un precio aparentemente poco competitivo teniendo en cuenta sus características técnicas.
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