En un video de poco menos de cuatro minutos de duración, la embajadora de Estados Unidos, Caroline Kennedy, se despidió de Japón.
Kennedy destacó que servir como embajadora de EEUU en el más cercano amigo y aliado de su país ha sido el “privilegio más grande” de su vida.
La embajadora agradeció, en primer lugar, a los japoneses por haberla recibido con afecto.
“Yo estaba nerviosa cuando presenté mis credenciales a Su Majestad el emperador, pero había tanta gente saludándome y sonriéndome que sabía que iba a ser maravilloso”.
Kennedy agradeció al primer ministro Shinzo Abe y su gobierno por trabajar para fortalecer la «alianza de esperanza» entre ambos países y compartir la creencia de Barack Obama en el «poder de la reconciliación».
La embajadora recordó la histórica visita de Obama a Hiroshima y agradeció a Abe y al canciller Fumio Kishida por dar la bienvenida al presidente de Estados Unidos. También rememoró la visita de ambos a Pearl Harbor el mes pasado.
Kennedy dedicó elogiosas palabras a las japonesas:
“Quiero agradecer a las mujeres de Japón por inspirarme a creer con más fuerza que cuando las mujeres tienen éxito, los países tienen éxito. Un gran cambio está teniendo lugar y yo tengo total confianza en la capacidad de las mujeres japonesas para dirigir este país”.
Asimismo, agradeció a la gente de Tohoku por “inspirar al mundo con su valor y resiliencia” y a la de Okinawa por “ayudarme a comprender mejor su lucha y nuestra historia compartida”.
La embajadora expresó su gratitud a los estudiantes de escuelas y universidades que conoció durante sus visitas en todo el país. “Ustedes me enseñaron una nueva manera de mirar el mundo, y trajeron gran energía y alegría a nuestros encuentros”, dijo, y se refirió a ellos como “los mejores embajadores” de Japón.
Kennedy culminó su intervención diciendo que se lleva todos los regalos, lecciones y recuerdos de Japón a su país, y que espera volver. (International Press)
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