El 91 % de las personas con síndrome de Down se sienten felices la mayoría de los días, según una encuesta del Ministerio de Salud de Japón.
Una de las razones para realizar el sondeo fue educar al público debido al creciente uso de un nuevo tipo de prueba prenatal de anomalías cromosómicas, que ha llevado a que la mayoría de los fetos con dicha condición sean abortados, revela Asahi Shimbun.
En los tres años en que la prueba ha estado disponible, 30.615 mujeres embarazadas han recurrido a ella. En 417 se detectó que el feto tenía una anomalía cromosómica, y el 94 % de ellas decidió abortar.
Mayumi Mitogawa, directora de la Sociedad de Síndrome de Down de Japón, declara a Asahi que aunque los resultados no sorprenden a quienes están en contacto permanente con las personas con síndrome de Down, es importante tener datos numéricos.
«Espero que más gente se dé cuenta de que las personas con síndrome de Down no están necesariamente muy preocupadas por su discapacidad», subraya.
Si bien las personas con síndrome de Down a menudo se desarrollan a un ritmo más lento y tienden a tener problemas del corazón, también hay personas que llevan una vida activa gracias a su sensibilidad e intelecto, resalta el diario japonés.
Hidehiko Miyake, profesor de medicina en la Universidad de Kioto que estuvo a cargo del estudio, espera que las mujeres sepan más sobre la realidad de las personas con síndrome de Down antes de tomar una decisión sobre el uso de la prueba prenatal.
Un caso feliz:
Miyoko Kato (67) es madre de un hombre con síndrome de Down que afirma que su hijo ha llevado felicidad a su vida.
Su hjo Nishiki tiene 33 años, trabaja en una panadería en Tokio desde 2001 y gana alrededor de 100.000 yenes (880 dólares) al mes. Está ahorrando para su matrimonio y en su tiempo libre acude al karaoke para cantar canciones del popular grupo Kinki Kids.
Nishiki cuenta que está contento de llevarse bien con todo el mundo en el trabajo.
Su mamá se enteró de que Nishiki tenía síndrome de Down un mes después de su nacimiento. Al principio, ella adoptó una posición negativa, pero después cambió cuando el médico le dijo que su hijo iba a desarrollarse normalmente, aunque a un ritmo más lento.
«Gracias a mi hijo, mi vida ha tenido mayor amplitud y profundidad. Haber tenido a Nishiki con síndrome de Down ha sido un beneficio para mí», dice.
La encuesta se realizó entre octubre y diciembre del año pasado y fue respondida por 852 personas mayores de 12 años. La edad promedio fue de 22,9 años. Alrededor del 60 % tenía trabajo.
Un estudio efectuado en 2011 en Estados Unidos arrojó resultados similares: el 99 % de las personas con síndrome de Down dijeron ser felices. (International Press)
Benditos sean estos niños que son mas normles que nosotros mismos, ellos no tienen malicia en su corazon solo nobleza .Y a esas madres que DIOS las bendiga mas porque a pesar de lo dificil que debe ser criar a estos jovenes tienen mas sabiduria y amor que las madres que tienen hijos » normales »
Siempre lo supe el amor de DIOS se manifiesta mas en las adversidades que en las comodidades.