Las cámaras de smartphones han desplazado a las convencionales, pero los fabricantes japoneses han encontrado un nuevo impulso para sus ventas en las cámaras de acción, que son pequeñas, ligeras y pueden adherirse al cuerpo del usuario o a su bicicleta.
Este tipo de cámaras pueden hacer fotos y grabar vídeos en un amplio rango de condiciones, resalta Yomiuri Shimbun.
A fines del mes pasado, Nikon lanzó su cámara de acción KeyMission 360, a un precio de 66.000 yenes (631,2 dólares).
El nuevo modelo es altamente resistente a los golpes y graba videos 4K de alta resolución con una vista de 360 grados, vertical y horizontalmente.
Las cámaras de acción caben en la palma y son a prueba de agua.
Otra gran ventaja: debido a su tamaño y poco peso, pueden pegarse a bicicletas, cascos o al cuerpo del mismo usuario que puede tomar fotos o grabar o videos mientras, por ejemplo, hace paracaidismo. Y de ahí las imágenes saltan a internet.
La popularidad de estas cámaras, cuyo número de usuarios está subiendo, se atribuye en parte a que cada vez más se publican videoclips en línea.
Otras compañías están en la pelea por una mayor cuota en el mercado nipón, como Sony y Ricoh, e incluso fabricantes chinos que producen cámaras de bajo precio.
El mercado nipón, revela Yomiuri, está dominado por las marcas extranjeras. Las compañías japonesas buscan ampliar su participación.
Este tipo de cámaras también pueden ser utilizadas para fines comerciales, como hace poco lo demostró Panasonic, que equipó a guardias de seguridad con cámaras de acción para su trabajo en zonas como aeropuertos o estadios.
El envío de cámaras de acción crecerá de 10,2 millones de unidades en 2015 a 11,6 millones en 2020, según la firma de investigación Futuresource Consulting. Un mercado en ascenso. (International Press)
Be the first to comment