Inspectores de la Oficina de Trabajo de Tokio allanaron la sede central de Dentsu en la capital japonesa y tres sucursales en busca de pruebas para presentar una denuncia penal contra la compañía japonesa, informó Asahi Shimbun.
Las autoridades sospechan que los empleados de Dentsu hacían por lo general más horas extras de las permitidas por la ley.
Como parte de la inspección se revisará detalladamente las horas trabajadas por los empleados.
Las inspecciones in situ en las oficinas de la compañía nipona se iniciaron el mes pasado.
En diciembre del año pasado, Matsuri Takahashi, una empleada de 24 años del gigante de la publicidad, se suicidó por exceso de trabajo y maltrato de su superior.
Takahashi se quitó la vida en el alojamiento de la compañía en la que llegó a trabajar más de 100 horas extras mensuales.
Su caso obtuvo amplia repercusión mediática en septiembre, cuando las autoridades laborales de Tokio determinaron que su muerte se debió al exceso de trabajo. «Su carga de trabajo aumentó rápidamente, y sus horas extras se dispararon dramáticamente”. (International Press)
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