El jueves pasado, una niña de 13 años se suicidó saltando a los rieles cuando se aproximaba un tren en una estación en la prefectura de Aomori.
La menor dejó una nota de suicidio en su teléfono, algunos de cuyos pasajes la familia hizo públicos, reveló Tokyo Reporter.
«No creo que pueda seguir viviendo más. Aquellos que me han hecho ijime, creo que pueden entender. Por favor, nunca más hagan ijime», escribió la víctima.
“No tiene ningún sentido vivir”, subrayó.
La niña no olvidó a su familia, de la que se expresó con cariño y gratitud. “Estoy sinceramente agradecida por estos 13 años».
La menor era víctima de ataques verbales desde el primer año de secundaria, de acuerdo con testimonios de compañeros de clases, y comenzó a faltar a la escuela.
La chica sin embargo, era una estudiante activa, pues llegó a ser presidenta del consejo estudiantil, integrante del club de vóley y hacía arte. Además, fue miembro de un popular grupo de baile.
La escuela y la junta educativa local están investigando en conjunto el caso. (International Press)
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