Tres rasgos o características: tacaño, calvo y gordo. ¿Cuál de estas tres opciones es la menos deseable en un potencial esposo para una mujer japonesa?
Para averiguarlo, el sitio Peachy encuestó a 118 mujeres trabajadoras de 22 a 34 años. Lo menos aceptable de lejos, según los resultados publicados por RocketNews24, fue:
Tacaño (58,5 %)
Previsible, ¿no? A nadie le gusta la gente amarrete. La tacañería se impone a la calvicie o la gordura, según las encuestadas, pues mientras la primera se atribuye a la edad o la genética, y la segunda está en función del estilo de vida, ser amarrete es una manera de ser, un rasgo inherente, y puede ser origen de molestias y disputas. Un calvo puede someterse a un tratamiento de implantación de cabello, una persona con sobrepeso puede adelgazar, pero un tacaño… no cambia.
Gordo (33,9 %)
Los cuerpos delgados gozan de amplia preferencia en Japón. Sin embargo, la cuestión estética no es la única en consideración para las encuestadas que eligieron esta opción como la menos deseable. También expresaron preocupación por la salud de un hombre con sobrepeso y su fuerza de voluntad (seguramente se referirán al hecho de que para ellas un hombre con sobrepeso no tiene fuerza de voluntad para adelgazar).
Calvo (7,6 %)
Quienes eligieron esta opción dijeron que los hombres calvos no son atractivos y parecen viejos. Sin embargo, a la mayoría de mujeres no les importa, pues consideran que la calvicie es el resultado de la genética, no del estilo de vida o la personalidad. (International Press)
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