A fines de año tiene previsto lanzar «Pokémon GO Plus»
Andrés Sánchez Braun / EFE
El fortalecimiento del yen ha llevado al gigante nipón de los videojuegos Nintendo a cosechar una pérdida neta de 24.534 millones de yenes (unos 211 millones de euros) entre enero y abril, primer trimestre del año fiscal japonés.
La empresa, en primera línea desde hace semanas tras el exitoso lanzamiento del último juego de su franquicia «Pokémon», venía de ganar 8.234 millones de yenes (unos 70 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior.
La creadora de Super Mario cosechó además una pérdida operativa por valor de 5.134 millones de yenes (44 millones de euros), frente al beneficio de 1.149 millones de yenes (9,9 millones de euros) que obtuvo en el mismo lapso de 2015.
Aunque las ventas de sus consolas Wii U y 3DS se resintieron (un 53 y un 7 por ciento menos), las de software para estos aparatos aumentaron un 3 y un 7 por ciento.
Esto responde al éxito de títulos para Wii U como «Splatoon» o «Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos: Rio 2016» o del pack que aglutina «Star fox zero» y «Star fox guard», y del «Kirby: planet robobot» para su dispositivo portátil.
No obstante, su facturación se redujo finalmente un 31,3 por ciento interanual hasta quedar en 61.969 millones de yenes (534 millones de euros).
La empresa, que realizó el 72,3 por ciento de sus ventas fuera de Japón, se vio especialmente afectada por el encarecimiento del yen frente al dólar (más de un 8 por ciento entre abril y junio), ya que con una divisa japonesa más cara su competitividad en el exterior se resiente y el valor de lo que repatría se ve reducido.
De este modo, Nintendo calcula que dejó de ganar unos 35.000 millones de yenes (unos 300 millones de euros) en el primer trimestre debido a las variaciones en los tipos de cambio.
En todo caso, la previsión de resultados de la creadora de Super Mario acaparó más atención de lo normal este año debido al aplastante éxito que ha cosechado su juego para teléfonos inteligentes «Pokémon GO».
La notoriedad del videojuego llevó a que Nintendo duplicara el valor de sus acciones y su capitalización de mercado menos de dos semanas después de que fuera estrenado el pasado 6 de julio.
Pero la escalada de la empresa con sede en Kioto se ha cortado esta semana, después de publicar un comunicado a última hora del pasado viernes en el que recalcaba algo que muchos analistas ya habían subrayado; el impacto de «Pokémon GO» en los balances será limitado.
Esto se debe a que la empresa que edita el juego, The Pokémon Company, es una subsidiaria participada en un 32 por ciento por Nintendo, un esquema que no le permite beneficiarse directamente de las descargas del juego.
Aclarado esto y después de señalar que no modificará de momento su previsión de beneficios, sus acciones han caído casi un 21 por ciento en la Bolsa de Tokio en las últimas tres jornadas.
La empresa espera cosechar para todo el ejercicio un beneficio neto de 35.000 millones de yenes (300 millones de euros), lo que supondría un 112 por ciento interanual más, con base en los planes que ya tenía antes del lanzamiento de «Pokémon GO».
No obstante, parte de éstos tienen que ver con la millonaria franquicia basada en capturar y coleccionar monstruos que luego pueden competir entre sí.
Antes de final de año tiene previsto lanzar «Pokémon GO Plus», una suerte de pulsera que interactúa con el juego del teléfono, y en noviembre estrenará las últimas dos entregas de Pokémon -«Sol» y «Luna»- para la portátil 3DS.
A partir de noviembre también comercializará una réplica en miniatura de su consola NES de 8 bits (lanzada originalmente en los ochenta), un producto que se espera tenga bastante éxito.
Justo antes del final del ejercicio, en marzo, llegará su nueva consola doméstica, cuyo prototipo fue bautizado como «NX», aunque se prevé que su efecto en las cuentas de todo el año fiscal sea escaso.
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