Pasividad de un centro infantil le costó la vida a un estudiante en Japón

Menor era víctima de abusos por parte de sus padres e intentó suicidarse

Pocas cosas más dolorosas que una tragedia que pudo evitarte, más aún si involucra a un menor.

Mainichi Shimbun reveló que un estudiante de secundaria que fue víctima de abusos por parte de sus padres e intentó suicidarse falleció en febrero de este año.

El menor solicitó ser tomado en custodia en un centro de consulta infantil, pero su solicitud fue rechazada.

El centro municipal de consulta infantil de la ciudad de Sagamihara, prefectura de Kanagawa, reportó el caso el 22 de marzo y admitió que no les quitó a los padres la custodia del niño pese a que tenía facultades para hacerlo, pues juzgó que el entorno familiar del niño había mejorado.

Los centros de consulta infantil pueden retirar de sus casas a los niños sometidos a abusos por sus padres y colocarlos temporalmente bajo protección para garantizar su seguridad. Si consideran que el bienestar de niño está en peligro, no necesitan la autorización de los padres para quitarles al chico.

La historia se remonta a noviembre de 2013, cuando un profesor se contactó con el municipio de Sagamihara tras notar lesiones en el rostro del niño.

En mayo de 2014, mientras el centro seguía el caso, el estudiante buscó refugio en una tienda de conveniencia en medio de la noche, asegurando que había sido agredido por sus padres. La policía lo tomó bajo su custodia.

El centro entrevistó a los padres y reconoció los abusos contra el chico. Los padres recibieron orientación por parte del centro, que estos y su hijo visitaban de una a tres veces al mes.

El estudiante dijo numerosas veces en el centro que no quería seguir viviendo con sus padres para no ser víctima de sus maltratos y que quería ir a un hogar para niños. El centro, sin embargo, no hizo uso de su facultad para sacar al niño de su casa.

El estudiante dejó de ir al centro de consulta en octubre de ese año y un mes después trató de ahorcarse en la casa de un pariente. Aunque sobrevivió, el incidente le dejó graves secuelas mentales y físicas. Fue admitido en el centro de consulta infantil en junio de 2015, pero su estado empeoró y murió en febrero de este año.

Akira Toritani, director del centro, aseguró que la relación entre el chico y sus padres estaba mejorando con sus visitas al centro y juzgó, por ende, que el caso no era tan grave como para quitarles la custodia del chico. Su erróneo juicio le costó la vida a un menor. (International Press)