La intervención humana será cada vez menos necesaria
¿Cosechar lechuga en un campo? Eso podría quedar pronto en el pasado, revela Japan Real Time.
La compañía Spread, con sede en Kioto, construirá una fábrica de lechuga a gran escala totalmente automatizada en 2016. Será capaz de producir –asegura– 30.000 cabezas de lechuga al día con solo “presionar un botón”.
El proceso de “fabricación” de las lechugas consta de seis etapas: siembra, germinación, cultivo de las plántulas (plantas jóvenes), trasplante de estas a un lecho más grande, cultivo y cosecha.
Los transelevadores (aparatos de transporte y elevación) entregan las plántulas a los robots, que las trasplantan. Una vez que están bien desarrolladas, son recogidas y trasladadas automáticamente a la línea de empaque de la fábrica.
Spread aún está trabajando en una máquina que pueda manejar la siembra. Aunque el proceso será automatizado, la germinación requiere la verificación de ojos humanos.
El sistema no deja nada al azar: también controla la temperatura, la humedad, el nivel de dióxido de carbono, la esterilización del agua y la iluminación.
La comercialización de esta lechuga automatizada está prevista para el verano de 2017.
Spread tiene siete años de experiencia en el cultivo de lechugas en sus fábricas. Sus productos se venden en 2.000 tiendas en Japón.
La compañía afirma que la lechuga de fábrica tiene el mismo sabor que la cultivada al aire libre. Aunque su precio es similar, Spread espera reducir costes.
La iniciativa de Spread no es nueva en Japón, pues otras compañías, como Fujitsu, Toshiba y Panasonic, están expandiendo sus operaciones al cultivo de vegetales en fábricas. (International Press)