Testimonio de víctima de accidente causado por un imprudente ciclista
“Una bicicleta puede ser un arma mortal sobre ruedas”. Quien lo dice sabe por qué lo dice. Lo vivió en carne propia. Hace nueve años, la vida de Setsuko Takamori dio un vuelco cuando un ciclista la arrolló.
«Todo ocurrió en un momento y cambió totalmente mi vida», recuerda la anciana de 69 años en una entrevista concedida a Yomiuri Shimbun.
La mujer, que también se desplazaba en bicicleta, fue embestida en 2006 por la bicicleta que conducía un chico. El accidente, que ocurrió cerca de su casa, le dejó rota la pierna izquierda.
El muchacho iba a toda velocidad y tras chocar a la anciana huyó sin preocuparse por ella.
Dos años, la mujer necesitó dos años para poder caminar sin muletas. El dolor le dificultaba moverse y tuvo que dejar su empleo en una escuela de primaria.
Takamori todavía tiene miedo de montar en bicicleta. Y recuerda que en 1991 su papá murió en un accidente causado por un camión manejado por un hombre somnoliento.
La mujer ha visitado muchas escuelas para advertir a los estudiantes sobre los peligros que puede causar una bicicleta.
Takamori espera que la nueva ley de tránsito sirva para que los ciclistas aprendan que el vehículo que conducen, si son imprudentes, puede ser un instrumento de violencia.
La ley, que entró en vigor el lunes, impone penas más duras a los ciclistas que conduzcan con imprudencia o temeridad.
Aquellos que violen repetidamente ciertas reglas de tránsito (como ignorar la luz roja o manejar en estado de ebriedad) tendrán que tomar clases de seguridad, dos o más veces, durante un periodo de tres años.
Y no solo es peligroso que un ciclista se movilice a toda velocidad, sino también que lo haga, por ejemplo, mientras escucha música a través de auriculares, como el caso de un adolescente de 19 años a quien un policía –cerca de la estación de Ikebukuro, en una calle llena de gente y otras bicicletas– le pidió que se detuviera para entregarle una tarjeta de advertencia.
Usar auriculares mientras manejas una bicicleta está prohibido en Tokio, recuerda Yomiuri.
Ojo, la policía también llama la atención sobre los riesgos del uso de smartphones por parte de los ciclistas. Es algo que ocurre a menudo. Y es una imprudencia.
«Las personas van en bicicleta sin llevar nada para proteger sus cuerpos. Quiero que se den cuenta de que un momento de descuido puede provocar un grave accidente”, advirtió un policía. (International Press)