La mamá de Ryota Uemura criaba sola a cinco niños
La mamá de Ryota Uemura, el niño de 13 años asesinado por una pandilla en Kawasaki, admitió en un mensaje dirigido a los medios que como salía muy temprano de su casa para ir a trabajar, antes de que su hijo fuese a la escuela, y retornaba en la noche, muy tarde, no sabía qué hacía Ryota durante el día.
Su dramático caso ha puesto la lupa sobre la difícil situación por la que atraviesan las madres solteras en Japón, que trabajan tanto para sostener sus hogares que muchas veces no tienen tiempo para pasar con sus hijos.
Mainichi Shimbun revela detalles de la familia de la víctima.
Ryota era el segundo de cinco hermanos. Sus padres se divorciaron cuando él estudiaba en tercer año de primaria en una escuela en la prefectura de Shimane. La mamá se quedó con los cinco niños y cuando Ryota estaba en sexto grado, la familia se mudó a Kawasaki, donde viven sus abuelos maternos.
Uno de los vecinos de la familia recuerda a la mamá de Ryota como una atareada mujer que además de cuidar a sus hijos tenía que ocuparse de su trabajo como enfermera.
La mamá era vista llevando a sus niños más pequeños a una guardería en las mañanas o haciendo compras en un supermercado con dos de sus hijos más chicos.
Ryota ayudaba a su madre cuidando a sus hermanos menores mientras ella estaba en el trabajo. La mujer lo recuerda como un chico cariñoso que se preocupaba por sus hermanitos.
El caso de esta mamá no la excepción ni mucho menos en Japón.
Una madre soltera de 35 años le dice a Mainichi que ella no podría criar a sus tres hijos sin la ayuda de otros. La mujer, que trabaja de 9 a. m. a 6 p. m., tiene un hijo en primer año de secundaria, otro en cuarto grado de primaria y el último de solo un año. Después del trabajo, tiene que hacer las compras y la comida.
La mujer cuenta que desde que su hijo mayor entró a secundaria, tiene más amigos, y para ella, que intenta conversar con él, a veces resulta difícil saber qué pasa por la cabeza de su hijo.
Las madres de los compañeros de clase de su hijo son sus aliadas. Ellas, a través de mensajes de texto, le informan dónde está su hijo, con quién, etc. “Estoy agradecida a las otras madres que entienden mi situación familiar», declara.
Otro caso citado por Mainichi: una enfermera de 39 años, madre de una estudiante de tercer año de secundaria y de otra de sexto grado de primaria. Trabaja de noche dos veces por semana. Una vez su hija menor se enfermó y desde la escuela intentaron comunicarse con ella, pero durante más de dos horas no pudo responder el teléfono. La mujer dice que no tiene tiempo para confiar en nadie sobre temas de crianza de niños.
¿Qué hacer? Naomi Yuzawa, codirectora de una organización que busca eliminar la pobreza infantil, profesora universitaria y experta en bienestar social, afirma que mientras más tiempo trabajan los padres solteros para poder mantener a sus hijos, menos tiempo pasan con ellos. Por ello, propone un sistema que ofrezca a los padres solteros apoyo básico, como mejores entornos de trabajo y la ampliación de la pensión alimenticia pública.
De acuerdo con un estudio del gobierno de Japón realizado en 2012, la tasa de pobreza relativa en el país era de 16,1 %, proporción que se disparaba a 54,6 % en los hogares monoparentales. (International Press)
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