Dos de los involucrados aseguran haber seguido órdenes de su líder
Cada día la prensa japonesa va sacando a la luz nuevos detalles del asesinato de un niño de 13 años en Kawasaki que ha conmocionado al país, y que incluso motivó un pronunciamiento del primer ministro Shinzo Abe.
Ryota Uemura fue asesinado el 20 de febrero y su cadáver apareció en la orilla de un río. Tres menores de edad han sido detenidos por el crimen.
Dos de los implicados, de 17 años, le dijeron a la policía que quemaron la ropa y las zapatillas de la víctima, en un baño público a unos 800 metros de donde fue encontrado el cadáver, siguiendo órdenes del líder de la pandilla, un chico de 18 años.
Los dos han dicho que el mayor del grupo fue el asesino de Ryota, a quien apuñalaron varias veces en el cuello. El sindicado, según Japan Today, se ha negado a hablar del caso.
Uno de ellos dijo que quiso intervenir cuando vio a la víctima sangrando sobre el suelo, pero el líder, de acuerdo con su testimonio, amenazó con matarlo también.
La noche anterior al día en que fue asesinado, Ryota fue contactado por uno de los involucrados, vía Line, para que saliera de su casa y se encontrara con ellos.
Los tres arrestados fueron identificados por una cámara de vigilancia de la zona, que los captó, primero, mientras se dirigían con Uemura al lugar en que este fue asesinado, y, después, regresando sin la víctima.
Al día siguiente del crimen, uno de los chicos de 17 años escribió en Line: “¿Por qué tuvo que pasar esto? Lo siento mucho. Parece que tengo la culpa”.
De acuerdo con la policía, los tres pertenecen a una pandilla de jóvenes de 12 a 20 años, cuyo líder es el de 18 años. (International Press)