Japonesa roba en Gifu el carro de una brasileña con sus hijos menores en el interior

El hecho ocurrió cuando la brasileña entró para hacer comprar en un supermercado.

Andrea Kihara, madre de los niños.
Andrea Kihara, madre de los niños.

La brasileña Andrea Kihara, de la ciudad de Ogaki, en Gifu, vivió el pasado jueves 3 de julio un gran susto que  compara la escena de una película de cine. Ella sufrió el robo de su camioneta cuando sus dos hijos menores estaban en el interior del vehículo.


El hecho ocurrió al promediar el mediodía, cuando la brasileña hacía compras mientras sus dos niños más pequeños, Ariane de 3 años, y Henri, quien un día después del suceso cumplió su primer añito, esperaban en la carro, una camioneta Toyota Estima, que quedó con la llave puesta.

«Dejé a los dos niños en el carro entre 5 a 10 minutos, y de pronto me encuentro con mi hija caminando por el supermercado. Cuando vi eso intuí que algo había ocurrido. Corrí hasta el estacionamiento y ni mi camioneta ni mi bebé estaban ahí”, narró Andrea a IPCTV.

La sospechosa del robo habría obligado a bajar del vehículo a la niña más grande y partió rauda con el más pequeño en el asiento trasero.


Hilary, el marido, estaba en la fábrica cuando fue alertado por su esposa. Abandonó todo y corrió a seguir de cerca la acción policial.

Un policía extraer huellas del carro de Andrea.
Un policía extraer huellas del carro de Andrea.

Una hora más tarde, Henri, que apenas camina, fue encontrado en un terreno baldío en la región de Godo-cho, bastante lejos del lugar en donde el vehículo fue robado.

Ya al final de la tarde, la policía localizó el vehículo en el estacionamiento de un centro comercial en Ogaki y montó un operativo para detener a la sospechosa.


«Los niños están bien, gracias a Dios, y lo importante es eso, aunque esto nos sirve de lección. También nos permite ver que incluso en un país como Japón, estamos sujetos a todos. La policía sospechaba en un primer momento de brasileños, que esto podría ser una cosa de brasileños, pero resultó ser una japonesa de cierta edad que se llevó y abandonó a mi hijo en cualquier parte bajo esta lluvia», lamentó Hilary.

La policía de Ogaki no quiso revelar información acerca de la japonesa sospechosa de los hechos. Solo se supo que es adicta a los juegos de pachinko. (ipcdigital con texto de Edson Xavier de JPTV)


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