Cristiano Ronaldo y Lionel Messi tienen un serio competidor
Antonio Torres del Cerro / EFE
No es sencillo tener a 190 millones de brasileños pendientes de tu pies, pero el brasileño Neymar da Silva Jr. respondió con el aplomo y la perseverancia de una estrella que comienza a escribir su historia en el Mundial, que ya lidera en el capítulo de goles (2).
Croacia era un rival más incómodo de lo que se esperaba. El gol en el 11 en propia puerta de Marcelo puso la tarea cuesta arriba. Neymar, que luce el ’10’ de los futbolistas mágicos, asumió los galones.
Bajó a recibir, combinó en corto, dio paredes, filtró pases, le acribillaron a faltas y, cómo no, marcó. Un saque de meta de Julio César llegó a las suaves botas de Neymar. Avanzó y remató en carrera, con la izquierda, muy ajustado al poste izquierdo de Pletikosa.
Dibujó un corazón en su celebración y se dirigió a celebrarlo con todo el banquillo, especialmente con Luiz Felipe Scolari. Técnico y estrella del equipo se intercambiaron muestras de afecto.
Antes había maravillado con un eslalon que dejó en la cuneta a Rakitic, su nuevo colega en el Barcelona.
Su compromiso con el combinado nacional le llevó a emplearse con dureza con Luka Modric. Vio la amarilla.
Masacrado a faltas, provocó una amarilla a un defensa croata y probó algunos libres, sin suerte.
Sin embargo, ejecutó con precisión, y algo de fortuna, el (no) penalti cometido sobre Fred. Chutó fuerte y media altura. La manopla de Pletikosa no aguantó.
Fue su 50 participación con Brasil y su tanto 33. Demostró así que, al contrario que con el Barcelona, con los ‘Canarinhos’ toca otra música.
Vencedor de la Copa Confederaciones en el 2013 y considerado mejor jugador de aquel torneo, zarandeó a España en la final, el hábil Neymar peleará ahora por el trofeo de máximo goleador del Mundial.
Su jerarquía con su selección empieza en la protección de Scolari, un zorro viejo en lidiar con egos, y acaba por el respaldo unívoco de los más experimentados, como el capitán Thiago Silva.
«Nosotros necesitamos a Neymar como Portugal a Cristiano Ronaldo o Argentina a Messi», ha aseverado Scolari.
Sustituido en los últimos cinco minutos, fue aclamado por las decenas de miles de brasileños del Arena-Corinthians. Cristiano Ronaldo y Lionel Messi tienen un competidor serio.