Artículos incluyen dibujos y memorias de exsoldados
La ciudad de Maizuru, ubicada en la prefectura de Kioto, anunció su intención de solicitar que los objetos personales y los recuerdos de los prisioneros de guerra japoneses detenidos en la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial formen parte del programa Memoria del Mundo, de la Unesco.
Maizuru fue uno de los puertos a través de los cuales prisioneros de guerra y civiles nipones fueron repatriados.
El patrimonio que busca reconocimiento está compuesto por 570 artículos, que incluyen memorias y dibujos hechos por exsoldados en campos de trabajo en Siberia.
Alrededor de 660.000 japoneses, entre ellos 455.000 exprisioneros de Siberia, fueron repatriados a través de Maizuru entre 1945 y 1958. El resto provino de China y Corea, entre otros sitios.
El gobierno de Japón estima que unos 600.000 soldados japoneses fueron internados en campos de trabajo en Siberia y Mongolia tras la guerra, de los cuales cerca de 55.000 murieron por las malas condiciones de vida.
El mes pasado, Japón manifestó su intención de que 333 objetos relacionados con los kamikazes (entre ellos cartas de despedida) sea incluidos en la Memoria del Mundo, aspiración que de inmediato fue criticada por China.
El programa Memoria del Mundo busca preservar bienes (libros, archivos, etc.) de alto valor histórico para protegerlos del olvido y el efecto corrosivo del tiempo. Entre ellos destacan la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789 y “El Diario de Ana Frank”. (ipcdigital)
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