Expertos advierten sobre su uso entre estudiantes
La aplicación de mensajería instantánea Line se ha convertido en un instrumento para ejercer el bullying en Japón, reportó Mainichi Shimbun.
Una manera de marginar o mantener apartado a un estudiante es no incluyéndolo en un grupo creado en la popular aplicación. Aquellos que no lo usan no solo son excluidos en el mundo virtual, sino también en el real. No estar en Line es como no existir.
La experta en ciberacoso, Yoko Hasegawa, reveló que el número de consultas o quejas al respecto ha aumentado desde el pasado invierno.
Hasegawa citó uno de tantos casos: en una escuela secundaria de la prefectura de Shimane, un alumno envió a sus compañeros, por medio de Line, una imagen del rostro de una estudiante de su clase montado sobre un cuerpo desnudo. Humillada, la chica se abstuvo de ir a la escuela por un tiempo.
Por otro lado, Hiroko Nagasawa, presidenta de una organización educativa sin fines de lucro, advirtió de que una broma menor, aparentemente inocua, puede crecer como una bola de nieve en Line y desencadenar un problema. Además, la facultad de remover a alguien de un grupo también puede llevar al bullying.
Desde fines del año pasado, los integrantes de un grupo pueden saber quién eliminó a quién, medida que Line implementó a pedido de los propios usuarios.
Por su parte, Masashi Yasukawa, director de una organización de asesoría en línea, detalló que el número de consultas referidas al uso de esta aplicación se han multiplicado por diez en un año.
Yasukawa alertó de que Line es utilizada incluso por niños de primaria que no entienden a cabalidad su alcance. Por ello, instó a las escuelas y a los padres de familia a tomar cartas en el asunto.
