Por la psicóloga Nélida Tanaka*
Consulta: “¿Es normal que las adolescentes sean tan testarudas con su dieta? Desde pequeña era una niña muy testaruda pero ahora es el colmo, casi no come nada, diría que tan solo legumbres, no quiere nada con aceite o mantequilla, tampoco quiere comer pan ni arroz y nada dulce. A pesar de que come tan poco hace unos ejercicios que yo diría, son excesivos. Aunque no me quiere decir cuánto pesa, me parece que está enflaqueciendo bastante, pero me dice que está muy gorda y le preocupa su silueta. Yo le replico que está muy flaca, que se va enfermar si sigue así. Algunas veces le obligo a que coma, le preparo lo que le gusta, sus antojos, sus postres favoritos, pero me los rechaza a pesar de todo el esfuerzo que hago. Sirvo a cada uno en su plato para que ella coma el suyo pero a veces ni siquiera prueba, me parece que es muy insolente, me contesta feo cuando le explico lo que necesitamos comer diariamente. Esta situación se está convirtiendo en una pelea constante de todos los días. Ya traté todo pero sin resultado, me estoy cansando, ya no sé qué más puedo hacer, dígame si hay otra alternativa”.
Respuesta: Debe estar muy preocupada al ver como su hija está perdiendo peso de esta manera. La posibilidad es que tenga un trastorno de la conducta alimentaria, anorexia nerviosa en concreto. Los criterios para este trastorno según el diagnóstico del DSM-IV-TR son:
- Peso menor que el 85% de lo esperable para su talla y edad.
- Miedo intenso a ganar peso
- Alteración de la percepción del peso o de la silueta, excesiva aprehensión en el peso para la autoestima
- En el caso de las adolescentes, ausencia consecutiva de tres ciclos menstruales
Comparando estos criterios con las características que muestra su hija, la posibilidad de que ella esté sufriendo de este trastorno es bastante elevada por lo que le aconsejo que tenga una consulta médica en el departamento de psiquiatría y de medicina psicosomática. Este trastorno es riesgoso a veces porque una disminución de peso a menos de 30 kilos requiere hospitalización ya que se corre el riesgo de muerte en caso de que siga perdiendo más peso.
En cuanto a la forma en que debe tratarla para que se alimente mejor, aunque usted esté preocupada, forzarla a que coma no le dará resultados positivos, al contrario, cuanto más estricta se ponga usted, su hija le ofrecerá más resistencia. Más bien trate de comprender su aprehensión por la comida y las calorías, trate de ser su aliada para ver qué comida sería más nutritiva pero con menos calorías, esta actitud le ayudará para que su hija le confíe más cosas que hasta ahora las lleva dentro de sí misma.
De todos modos, será importante que obtengan apoyo profesional para el tratamiento de este trastorno.
*Psicóloga clínica, contacte con ella llamando al 090-2245-4021 o por correo electrónico: consultas@hotmail.co.jp