Renuncia del acusado no es suficiente, sostienen
La renuncia de Ryuji Sonoda, el entrenador del equipo femenino de judo de Japón que castigaba físicamente a sus dirigidas, no ha satisfecho a las agraviadas, informó la agencia Kyodo.
Las denunciantes, quince en total, buscan que la Federación de Judo de Japón revise a todo su personal técnico, manifestó el abogado de las deportistas, Nobuyoshi Tsujiguchi.
Para ellas el problema no se resuelve con la salida de un entrenador, pues, a su juicio, debe haber una reforma estructural en el judo japonés.
Las judocas, algunas de las cuales compitieron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, quedaron “profundamente marcadas tanto mental como físicamente por la violencia y el acoso infligidos por Sonoda”, según Tsujiguchi, y subrayan la necesidad de que se produzca un “cambio fundamental” en el personal técnico de judo.
Las deportistas de elite no han considerado por el momento interponer acciones legales, dijo el abogado, pero revelaron que la Federación de Judo se mostró renuente a lidiar con el problema. “Nuestras voces no fueron escuchadas”, sostuvieron en una declaración leída por Tsujiguchi.
«No fue hasta que salió una serie de informes periodísticos que finalmente se entendió nuestra situación y las cosas empezaron a cambiar. La violencia y el acoso por parte de nuestro exentrenador nunca debieron ser permitidos”, finalizaron.