Régimen comunista asegura que el asunto ya está resuelto
Corea del Norte dijo que el tema del secuestro de ciudadanos japoneses por parte del régimen comunista está resuelto, y le pidió a Japón que modifique su política con respecto a Pyongyang, informó la agencia Kyodo.
En un comunicado difundido por la agencia de noticias norcoreana, Pyongyang afirmó que “fuerzas de Japón hostiles a Corea del Norte” continúan avivando el tema de los secuestros para “propósitos políticos siniestros”.
Si con la asunción al poder de Kim Jong Un, los familiares de los secuestrados albergaban esperanzas de que Corea del Norte variaría su postura con referencia al problema que divide a ambas naciones, la declaración las echa por tierra.
En agosto Japón y Corea del Norte reanudaron conversaciones a nivel gubernamental por primera vez en cuatro años. La inflexible posición del gobierno comunista sobre los secuestrados presagia un estancamiento en las relaciones bilaterales, pues para Tokio es un asunto prioritario.
Pyongyang aseguró que el futuro de los lazos entre ambos países “depende enteramente de la actitud de Japón”. “Japón está secuestrado por el tema de los secuestros”, enfatizó.
Tokio sostiene que 17 japoneses fueron secuestrados por Corea del Norte en las décadas de 1970 y 1980 para entrenar a espías norcoreanos en el idioma y costumbres de Japón.
En 2002, el entonces primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, y el líder norcoreano Kim Jong Il suscribieron una histórica declaración en la que se comprometían a trabajar con miras a la normalización de sus relaciones diplomáticas.
Koizumi ofreció disculpas por el dominio colonial que su país ejerció sobre la Península Coreana entre 1910 y 1945, mientras que Kim Jong Il admitió el secuestro de 13 japoneses y dijo que ocho de ellos habían muerto.
Tras el encuentro Corea del Norte permitió que cinco secuestrados retornaran a Japón, pero desde entonces no ha habido progresos en la materia. Tokio rechaza la versión norcoreana de que el resto no siga con vida.