Ante la fuerte caída de la demanda, compañía japonesa se concentrará en lo digital
El fabricante japonés Fujifilm dejará de producir en marzo de 2013 los rollos tradicionales para película de cine, después de casi ocho décadas en ese negocio, para concentrarse en lo digital, confirmó a Efe un portavoz de la empresa.
La compañía, que comenzó a fabricar películas para cámaras y proyectores de cine desde que se estableció en 1934, deja el mundo del celuloide en analógico por «la drástica disminución de la demanda en los últimos años», una carga «demasiado pesada», detalló en un comunicado.
De ahora en adelante, Fujifilm buscará «adaptarse a la reciente rápida transición de digitalización en los procesos de grabación, producción, proyección y archivo de las películas», afirmó.
Las grabaciones digitales y las salas adaptadas a los nuevos formatos cinematográficos, como el 3D, se han convertido en algo «común» en la industria del cine, lo que ha contribuido a su decisión.
A pesar de la nueva tendencia, Fujifilm destacó que en estos años se ha «esforzado por reducir costes» y poder seguir suministrando el material cinematográfico en analógico, algo que dejará de hacer a partir de la próxima primavera.
La compañía, con sede en Tokio, proseguirá con la venta de películas específicas para archivos que requieran ser conservados durante un largo periodo de tiempo, así como de otros productos y servicios para trabajos digitales, de cara a mantener su «continua contribución a la industria del cine».
Fujifilm, que era la última empresa japonesa en mantener la producción de los rollos de película para cine, registró en el primer trimestre del año fiscal 2012, de abril a junio, un beneficio neto de 2.500 millones de yenes (unos 30 millones de dólares), un 87,5 por ciento menos que en el mismo periodo del año precedente.
No obstante, el fabricante nipón espera que su beneficio neto en el actual ejercicio fiscal, que concluye el 31 de marzo de 2013, alcance los 65.000 millones de yenes (unos 835 millones de dólares), un 48,5 por ciento más que en 2011. (EFE)