Trabajadores usan ropa más ligera para reducir el consumo de aire acondicionado
En mangas de camisa, sandalias o vaqueros muchos trabajadores japoneses iniciaron hoy en Japón la campaña «Super cool biz», orquestada por el Gobierno para reducir el uso de aire acondicionado en las oficinas y ahorrar energía.
El Ministerio nipón de Medio Ambiente dio por iniciada la iniciativa, por segundo año consecutivo, que permite el uso de ropa mucho más ligera a los trabajadores en un momento en el que el país se encuentra en plena batalla por reducir el consumo eléctrico y sumido en el apagón nuclear.
Tras la crisis nuclear, iniciada en marzo de 2011 en la central de Fukushima, el país ha detenido sus 54 reactores nucleares, que en 2010 suponían casi un tercio del total de la generación energética del archipiélago.
«Super cool biz» se une a otras campañas gubernamentales para recortar el consumo energético en Japón como la que insta a los residentes a buscar alternativas al uso de aparatos eléctricos en casa contra el calor, como utilizar toallas húmedas o prendas térmicas refrigerantes.
La campaña es una versión ampliada del tradicional «Cool biz», que se lleva a cabo cada verano en Japón desde 2005, y permite a los trabajadores prescindir de su habitual chaqueta y corbata en la temporada más calurosa del año.
Además del Gobierno, muchas empresas de Japón han tomado medidas extraordinarias para afrontar la escasez energética en los meses más calurosos del año, como Aeon, la mayor cadena de supermercados de Japón, que anunció hoy que todas sus tiendas abrirán a las 7 de la mañana para ahorrar electricidad.
Para poder garantizar el abastecimiento de energía, el Gobierno nipón se prepara para anunciar próximamente la reapertura de los primeros reactores nucleares en la planta de Oi, en la provincia de Fukui (centro), tras haber estimado que son seguros de cara a posibles desastres naturales.
Desde que Japón se sumiera en el apagón nuclear el pasado 5 de mayo, por primera vez en 42 años, el Gobierno ha presionado para reactivar los reactores de Oi, ante el temor de no poder garantizar la demanda eléctrica en verano sin energía nuclear. (EFE)