El ministro peruano de Economía, Luis Miguel Castilla, garantizó hoy en Tokio el respeto de su país a los compromisos con los inversores y, ante las recientes expropiaciones llevadas a cabo en Argentina y Bolivia, insistió en que la posición de Perú es «claramente la inversa».
Castilla hizo hincapié en el respeto «a las decisiones soberanas de los países», en referencia a la expropiación en Argentina de las acciones de YPF en manos de la española Repsol y de una filial de Red Eléctrica Española en Bolivia.
Sin embargo, recalcó que Perú no trataría de atraer inversión europea o asiática si no quisiera «respetar los compromisos adoptados ni mantener la seguridad jurídica».
El ministro añadió que en su país la inversión local es importante «pero no suficiente», por lo que buscan más inversión extranjera con un «atractivo» marco jurídico que, amparado en la Constitución, no discrimina entre capitales domésticos y extranjeros.
También se refirió al fuerte vínculo con España y aseguró que, en estos momentos de crisis, «importantes grupos españoles» buscan potenciar su presencia en Perú para lograr fuentes de ingresos que les permitan compensar los problemas en su país.
«Perú puede contribuir a que España salga adelante de los severos problemas que esta afrontando» al contribuir a que las empresas españolas expandan sus operaciones, agregó el ministro.
Castilla forma parte de la delegación que acompaña al presidente Ollanta Humala en su visita oficial a Japón, que concluye hoy, y tras la que se dirigirán a Corea del Sur.
La comitiva también incluye al ministro de Comercio Exterior, José Luis Silva, que también recalcó hoy en una rueda de prensa que Perú «es un país respetuoso de los convenios, respetuoso de la propiedad privada».
«Vamos a seguir apoyando que la inversión sea tratada con las misma características para el nacional que para el extranjero. Y eso está en la Constitución de Perú», afirmó Silva.
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