La Universidad Tecnológica de Perú (UTP) otorgó el títulos de Doctor Honoris Causa y Profesor Emérito al presidente de Soka Gakai, Daisaku Ikeda, por «sus esfuerzos al establecimiento de la paz y la igualdad mundial y liderar a los ciudadanos hacia la contribución social».
La ceremonia tuvo lugar en la Universidad de Soka en Tokio el pasado 6 de mayo. Allí estuvo el presidente de la UTP, Róger Amuruz, el ex-Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Óscar Maúrtua, el director de consejo de asesores de la UTP, Julio Salazar, el embajador del Perú en Japón, Elard Escala, y el cónsul general del Perú en Tokio, Julio Cárdenas.
El rector de la Universidad Soka, Hideo Yamamoto, recibió la congratulación en representación de Ikeda.
La UTP fue fundada el 1997 como la primera universidad tecnológica de Perú para las áreas de especialización e investigación en ingeniería, gestión y humanidades. Está ubicada en Lima y actualmente tiene 20.000 alumnos aproximadamente.
Amuruz dijo en la ceremonia que «los ideales de educación de Ikeda merecen ser estudiados en el mundo entero» y que la Universidad de Soka es una «materialización de sus ideales». Añadió que desea «absorber la sabiduría de Ikeda para el futuro de Perú, para que jóvenes peruanos eleven su autoestima y cambien el país con determinación”.
IKEDA CITA A BASADRE Y NICOMEDES SANTACRUZ
En agradecimiento al reconocimiento, Ikeda escribió un mensaje que fue leído ante los presentes y que decía lo siguiente:
“El gran sabio peruano Jorge Basadre dijo que la auténtica educación tiene como objetivo elevar al ser humano. La UTP tiene institutos modernos para el aprendizaje e investigación que ayudan a la evolución de los alumnos como personas dignas. Su universidad es famosa por tener las estatuas de Sócrates y su discípulo Platón. La virtud de la relación entre maestro y discípulo es universal, y el mismo señor Amuruz ha dedicado su carrera al respeto y la belleza de la relación entre maestro y discípulo.
El fundador de la Academia Platón dijo que la base de todas las victorias está en ganar la batalla contra uno mismo. El presidente Amuruz está camino a crear una ‘Academia de Sudamericana’ del pensamiento que desea una vida exitosa a sus queridos alumnos y que su concepto no radica en fijarse ahora en el pasado ni en el futuro. Es el presente el que necesita de nuestro esfuerzo y pensamiento. De ahí que los individuos serán capaces de forjar un futuro seguro. Yo también pienso exactamente lo mismo.
El poeta peruano Nicomedes Santacruz dijo que cree en el futuro. Si uno cree, aunque la incertidumbre domine a las personas, será posible tener un mañana con una vida sana. Lo importante es creer en los jóvenes y creer en el futuro. Cultivar a los jóvenes es cultivar la esperanza. Conectar con los jóvenes es fomentar la paz. Desde hoy yo me incluyo en la lista de doctores de su universidad. Con sus profesores a quienes respeto, estoy dispuesto a dedicarme a la educación y a ofrecer mi vida para ello». (International Press)