Japón se rindió el 15 de agosto de 1945, cerrando el capítulo más oprobioso de su historia. 72 años después, 6.700 personas, entre ellas el emperador Akihito y el primer ministro Shinzo Abe, asistieron a una ceremonia en Tokio para conmemorar el fin de la guerra.
Entre los asistentes hubo aproximadamente 5.200 parientes de personas fallecidas durante la Segunda Guerra Mundial, informó Mainichi Shimbun.
Durante la ceremonia se honró a alrededor de 3,1 millones de japoneses que murieron a causa del conflicto bélico. Asimismo, se hizo un llamado a la paz.
Al mediodía se guardó un minuto de silencio.
Solo seis viudas de muertos durante la guerra partiparon en el evento, la proporción más baja de la historia. Sin embargo, 1.339 de los asistentes (25,6 % del total) nacieron después de la guerra, la cifra más alta jamás registrada.
Durante el día se llevarán a cabo eventos relacionados con la rendición de Japón en 40 prefecturas con la participación de unas 35.000 personas. (International Press)
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