El índice de precios al consumidor (CPI) de Japón, excluyendo los alimentos frescos, subió en mayo un 3,7 % respecto al mismo mes del año anterior, según informó hoy viernes el Ministerio del Interior y Comunicaciones. Se trata del tercer mes consecutivo de aceleración inflacionaria, superando el 3,5 % registrado en abril y marcando el mayor incremento desde enero de 2023.
El índice se situó en 111,4 puntos (con base 100 en 2020), impulsado principalmente por el aumento de los precios en los alimentos procesados, comidas preparadas y productos básicos. En particular, el precio del arroz (kome) tuvo un alza histórica del 101,7 %, la mayor desde que existen registros comparables en enero de 1971. Este incremento también ha impactado en la comida fuera del hogar: el sushi subió 6,3 %, mientras que el precio de los onigiri aumentó un 19,2 %.
El arroz monitoreado por el índice corresponde a variedades de grano único, excluyendo mezclas. La selección del producto se basa en el que más compran los consumidores a nivel nacional, y el seguimiento del precio se realizó entre el 14 y el 16 de mayo.
En general, los alimentos excluyendo los frescos subieron 7,7 %, por encima del 7 % de abril. Entre los productos con mayores alzas figuran el chocolate (+27,1 %), debido al encarecimiento de materias primas, y el café en grano (+28,2 %), afectado por la escasez de oferta provocada por condiciones climáticas adversas en Brasil.
Por otro lado, los precios de productos frescos como el repollo descendieron 39,2 % por el aumento en la producción, gracias a un clima favorable en abril y mayo. Otros productos como el brócoli y la cebolla también registraron caídas de precio.
En cuanto a la energía, aunque el incremento se moderó frente al mes anterior, los precios aún subieron 8,1 %, destacando un alza de 11,3 % en la electricidad y de 6,3 % en el gas. Estos aumentos reflejan en parte el fin de los subsidios gubernamentales y los efectos rezagados del aumento del recargo para energías renovables implementado en mayo del año pasado.
Japón acumula ya 38 meses consecutivos con una inflación superior al 2 %, reflejando las presiones persistentes sobre los consumidores y los desafíos para la política económica del país. (RI/AG/IP/)
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