«Honda Corporation»: el nombre que encendió la chispa y humilló a Nissan

Honda quiso hacer sentir su fuerza y Nissan se ofendió.
Honda quiso hacer sentir su fuerza y Nissan se ofendió.

La fusión entre Honda y Nissan estaba destinada a cambiar la industria automotriz japonesa, pero en solo un mes, las negociaciones colapsaron. La razón: profundas diferencias estratégicas y un detonante inesperado. Cuando Honda propuso que la empresa resultante se llamara Honda Corporation, los ejecutivos de Nissan estallaron en indignación. Para Honda, la fusión nunca fue un acuerdo entre iguales. Para Nissan, el nombre propuesto era una humillación inaceptable, narró un artículo del Nikkei.

Desde el inicio, Honda dejó claro que llevaría la batuta. En la conferencia del 23 de diciembre, cuando ambas compañías anunciaron la creación de una empresa matriz conjunta, ya se percibía la asimetría del acuerdo. Honda no solo tendría el poder de nombrar al presidente de la nueva compañía, sino también a la mayoría de los directores internos y externos.


La presión sobre Nissan era enorme. Con su negocio en crisis en Estados Unidos y China, la compañía había anunciado en noviembre el recorte de 9.000 empleos y una reducción del 20% en su capacidad de producción global. Pero Honda desconfiaba. Mibe, su presidente, dejó claro que la fusión solo sería posible si Nissan demostraba capacidad para ejecutar su plan de reestructuración.

El problema fue que Nissan no se movió con la velocidad esperada. No presentó cifras concretas sobre su recuperación, no inició los procedimientos de auditoría financiera y, para colmo, fue incapaz de definir una estrategia clara de cooperación con Honda.

NISSAN SERÍA UNA SUBSIDIARIA!


El 23 de enero, en una reunión clave en Yokohama, Mibe lanzó un golpe inesperado: Honda sería la empresa matriz y Nissan, su subsidiaria. Lo que hasta ese momento parecía una integración negociada se transformó en una absorción. Y luego llegó la estocada final: Honda propuso que la nueva entidad se llamara Honda Corporation, eliminando cualquier rastro del nombre Nissan.

Para los ejecutivos de Nissan, aquello fue una humillación. La tensión escaló rápidamente y, en cuestión de días, la fusión comenzó a desmoronarse.

Honda, además, presentó un informe alarmante: para que la fusión funcionara, Nissan debía despedir a 40.000 empleados de su plantilla global de 130.000. Era una reestructuración brutal que Nissan no estaba dispuesto a aceptar sin resistencia.


El 5 de febrero, en una reunión de directorio, 10 de los 12 ejecutivos de Nissan dejaron clara su postura: no habría fusión. Con las negociaciones ya irreversibles, el 13 de febrero Mibe anunció oficialmente la ruptura de las conversaciones.

Lo que pudo haber sido la tercera mayor alianza automotriz del mundo terminó en fracaso. Dentro y fuera de Nissan, muchos culpan a Uchida, su presidente, por su indecisión. Pero otros señalan a Honda por nunca haber querido realmente un acuerdo en igualdad de condiciones. (RI/NI/IP/)



Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

ANIME/MANGA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL