Israel lanzó un ataque aéreo de gran envergadura el pasado viernes en un intento de neutralizar a la cúpula de Hezbolá, incluyendo a su líder Hassan Nasrallah. Según un alto funcionario israelí citada por la agencia Reuters, la operación tiene como objetivo evitar una invasión terrestre en el Líbano y debilitar significativamente al grupo, considerado terrorista por Israel y otros países.
El ataque se centró en el suburbio de Dahiyeh, en Beirut, donde Nasrallah y otros altos mandos de Hezbolá se encontraban en un centro de mando. La acción se produjo en medio de los esfuerzos israelíes por contrarrestar un supuesto plan iraní para rodear a Israel y eliminar al estado judío para el año 2040. Según la misma fuente, este plan fue precipitado por Yahya Sinwar, líder de Hamas, quien lanzó el ataque del 7 de octubre antes de que otras milicias apoyadas por Irán estuvieran listas.
Desde esa fecha, Israel ha intensificado sus esfuerzos por desmantelar este complot, identificando a Nasrallah como una pieza clave en la escalada de los ataques transfronterizos de Hezbolá que han forzado la evacuación de miles de civiles israelíes en las zonas limítrofes.
GUERRA TOTAL O ELIMINAR A NASRALLAH
El funcionario israelí, que habló en condición de anonimato, explicó que el gobierno israelí enfrenta dos opciones para detener la amenaza de Hezbollah: emprender una guerra total o eliminar a Nasrallah. «No podemos sobrevivir si no detenemos esto y lo revertimos», señaló, argumentando que una guerra general con Hezbollah podría derivar en un conflicto más amplio con Irán.
Eliminar a Nasrallah, quien ha dirigido Hezbolá durante 32 años, no solo neutralizaría el frente en el Líbano, sino que también rompería un «eje central» en la estrategia regional de Irán, añadió el funcionario.
Nasrallah, que se convirtió en secretario general de Hezbolá en 1992 tras el asesinato de su predecesor, Sayyed Abbas al-Musawi, ha sido el rostro visible de la organización, liderando las operaciones del grupo desde la sombra de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, su principal patrocinador.
El funcionario israelí justificó la operación y destacó que la eliminación de Nasrallah podría tener un impacto duradero, a diferencia de anteriores asesinatos de líderes de grupos terroristas. «Él mantiene viva y enfocada esta organización», afirmó. «Algunas personas son insustituibles, y él es una de ellas».
EL PODEROSO ARSENAL DE HEZBOLÁ
Además, el alto funcionario mencionó que hace unas semanas, el gabinete israelí tomó la decisión de añadir un nuevo objetivo de guerra: degradar el poder de Hezbolá y empujar al grupo lejos de la frontera israelí, destruyendo su infraestructura militar en la zona. Un componente clave de esta estrategia ha sido la destrucción de aproximadamente la mitad de las capacidades de misiles y cohetes de Hezbolá, acumuladas durante los últimos 30 años con apoyo iraní. Se dice tenía un arsenal de 200.000 proyectiles antes de comenzar la ofensiva israelí.
Aunque los informes iniciales sugieren que Nasrallah no sobrevivió al ataque, el funcionario advirtió que podrían pasar semanas antes de que Israel pueda confirmar su muerte. «Si sigue vivo, lo sabremos rápidamente. Si está muerto, puede tomar algo de tiempo», indicó.
En cuanto a la posibilidad de un alto el fuego en el Líbano tras el ataque, el funcionario se mostró ambiguo, aunque subrayó que Hezbolá aún cuenta con miles de cohetes. Israel ha intensificado sus ataques recientes contra la organización para evitar que se consolide un precedente en el que miles de israelíes tengan que evacuar sus hogares durante un período prolongado. (RI/AG/NI/)