La llegada de la adolescencia y la temida rebeldía, por María Kobayashi*

María Kobayashi

La adolescencia es una etapa del proceso evolutivo del ser humano por donde todos hemos transitado y por donde ahora pueden estar transitando nuestros hijos. Sin lugar a duda, una cosa es vivirlo como hijo y otra muy distinta como padres, por lo que escucho en consulta me doy cuenta de que, muy a menudo, olvidamos o no recordamos cómo fue nuestra propia adolescencia, creo que si pudiésemos hacer ese pequeño ejercicio de volver la mirada hacia atrás podríamos entender un poquito más que les sucede a nuestros adolescentes.


En la infancia y la niñez los padres solemos ser los “héroes” de nuestros grandes amores (hijos), tenemos un gran protagonismo en la vida de ellos, pero poco a poco y sin darnos cuenta, pasan los años y van entrando a la pubertad y adolescencia, justamente en ese momento podemos observar cambios en su comportamiento y forma de pensar, dejamos de ser sus “héroes” y este título nos lo arrebatan sus pares o amigos, los cuales empiezan a tener una gran presencia en sus vidas.

Se vuelven casi intocables ¿verdad?. Queridos amigos, entender es aliviar, por ello considero prioritario poder responder la siguiente pregunta: ¿Por qué sucede esto? La respuesta es sencilla, en esta etapa evolutiva de la vida todos vamos buscando nuestra propia identidad y para lograrlo necesitamos separarnos de la figura paterna y/o materna, ¡no queremos ser iguales que ellos!.

Durante muchos años venimos escuchando acerca de los cambios hormonales que se presentan en esta etapa de la vida y le atribuimos todo aquello que nos incomoda, sin embargo, hoy en día sabemos que más que un cambio hormonal, hay un cambio significativo en el cerebro que explica en gran parte el comportamiento adolescente. Para entenderlo de una manera sencilla me gustaría que todos podamos imaginar la copa de un árbol bien podada y hermosa y luego una copa de árbol bastante grande sin podar, con ramas por todos lados. Esto mismo es lo que sucede, en esos años, en el cerebro del adolescente, existen muchas conexiones en donde en primer lugar, importa muchísimo el poder gustar a los demás (pares), la autoimagen (vernos bien) es un tema fundamental, las redes sociales, el ego, y se caracteriza principalmente por la rebelión y una personalidad fluctuante.


Estas últimas generaciones preocupan por su baja tolerancia a la frustración (BTF) no soportan un NO, lo quieren todo y lo quieren ya, la cultura del tener se ha vuelto más importante que el merecer tener y nosotros podríamos estar contribuyendo a ello sin darnos cuenta. Debemos detenernos a reflexionar acerca de ¿qué estilo parental utilizamos para criar a nuestros hijos y si entre los padres nos estamos poniendo de acuerdo? ¿Ponemos límites claros y somos permisivos con ellos? ¿Hablamos acerca de las consecuencias de las conductas con nuestros hijos?

También escucho en consulta, con alguna frecuencia, a padres que están preocupados si sus hijos están aburridos. Debemos saber que esos momentos de aburrimiento son perfectos para desarrollar la creatividad, ¡es buenísimo!… Muchas veces se intenta compensar el poco tiempo con ellos con salidas, comidas y/o regalos y luego nos quejamos de que no valoran lo que les damos.

Regálate unos minutos y reflexionemos en este sentido, responde sin juzgar o juzgarte, solo observa lo que sucede. ¿Te ha pasado?, ¿mi hijo valora las cosas que le compro? ¿mi hijo adolescente valora el esfuerzo que hago por la familia? ¿cuándo él o ella grita, yo grito más fuerte? ¿me pongo neurótico/a? ¿tú te valoras a ti mismo? ¿pones las necesidades de todos antes que las tuyas propias? Trabajar en nosotros es fundamental en todos los aspectos de la vida, especialmente, en las relaciones con los demás y especialmente con nuestros hijos.


 


¿QUÉ PODEMOS HACER?

1. Lo primero es definir tanto en los hogares monoparentales y biparentales, que estilo parental utilizan, autoritario (callado y sentado), negligente (no me preocupo de nada), permisivo (le permito y le doy gusto en todo) o democrático (pongo reglas y límites claros y conversamos acerca de las consecuencias de las conductas).

2. En la crianza de los hijos es fundamental que los padres puedan buscar un modelo que se ajuste a ambos, que se puedan poner de acuerdo acerca de los límites, las consecuencias, etc. Si entre padres no hay acuerdos de crianza y no se apoyan, va a ser muy difícil poder cumplir con eficacia nuestra labor de padres.

3. Los padres podrían dejar de ocuparse de algunas tareas de casa para que ellos las realicen tomando en cuenta que es importante ser consecuentes. Si le pides que lave los platos los lunes y de pronto un lunes por equis motivo tú lo haces, entonces eres tú quien rompió la regla.

4. Descubre cuáles son tus expectativas de padre, recuerda que nuestra labor es ayudarlos a hacerse autónomos para que vuelen, tomen sus propias decisiones y hagan su camino con confianza y seguridad en sí mismos.

5. Cuando ellos creen el caos mantenga la calma, recuerda que son adolescentes y que es una etapa que comienza pero que también acaba. Si ellos gritan y tú también, perdemos autoridad. Si no consigues controlarte es señal que necesitas trabajar en ti mismo.

6. El silencio es una herramienta potente, cuando ellos hablan nosotros solo escuchamos, no damos consejos, a menos que nos lo pidan o preguntamos antes. ¿Te gustaría saber qué es lo que pienso? Nunca juzgar a sus amigos o a ellos mismos.

7. Si contestan mal y levantan la voz, no le des pie a seguir peleando, ayuda mucho decirles con voz tranquila: “veo que estás muy enojado, cuando puedas conversar aquí estaré para ti” y guardar silencio hasta que ellos mismos puedan gestionar sus emociones.

8. Proponer en vez de mandar, a ellos no les gusta que les manden, podemos utilizar frases como ¿Qué te parece si …?

9. Involucrarlos en la resolución de problemas: «hoy voy a regresar tarde, estoy preocupada pensando que van a comer. ¿qué podríamos hacer?. Ayuda a buscar su colaboración e iniciativa.

10. Pedir las cosas de manera natural y fresca. “Ahora que pasas por la lavandería, “porfi” cuelga la toalla”.

Espero que esta columna pueda ser de referencia para trabajar con tus adolescentes, en caso la situación sea más compleja les recomiendo buscar ayuda profesional.

INVITACIÓN: DOS TALLERES ESTA SEMANA

Quiero compartirles que este 30 y 31 de marzo estaré dictando dos talleres en Hamamatsu, prefectura de Shizuoka. El día 30 estaré con los amigos de la Academia de Lectoescritura Yachay en un taller para padres de adolescentes, abordaremos temas como la rebeldía, el enamoramiento y la autoestima y el día 31 estaré en Hamamatsu Social Welfare Exchange Center desde las 15:00 a 18:00 horas con el taller de desarrollo personal «Mi Mejor Compañía Soy Yo». Las inscripciones para ambos talleres están abiertas, pueden comunicarse a mi Facebook para más información. 

(*) María Kobayashi
Lic. Psicología
C.PS.P.: 53333
Psicoterapeuta Gestalt
Postgrado en Terapia Racional Emotiva Conductual
Contacto:
E-mail: primeroyo2578@gmail.com
Facebook: www.facebook.com/maria.kobayashi.524

 

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