Japón está en vísperas de un cambio significativo en su política monetaria, pasando de un mundo con tipos de interés negativos para aumentarlos posiblemente hasta un 0,1%.
Desde que en 2016 la economía japonesa adoptó esa política monetaria ultra laxa, con el objetivo de revitalizar la actividad económica y mejorar la situación financiera del país, los efectos terminaron debilitando el yen frente al dólar y aumentando la inflación en medio de la inmovilidad de los salarios.
El debate gira ahora en los efectos que producirá el fin de los tipos de interés negativos en las empresas y en la vida cotidiana en Japón. En principio, la nueva política monetaria implica que los bancos estarán dispuestos a prestar dinero de manera más activa, lo que facilitará el acceso a financiamiento para las empresas y a nuevos préstamos hipotecarios para los individuos.
EL AUMENTO DE LOS SALARIOS
Uno de los factores clave que han llevado a este cambio es la tendencia al aumento de los salarios, según comentó en TBS el economista Saisuke Sakai, de Mizuho Research & Technologies.
«En las negociaciones salariales de primavera de 2024 entre los sindicatos y las grandes empresas, parece que se superará significativamente la tasa de aumento salarial de 2023. Esto ha impulsado la reciente revisión de la política monetaria del Banco de Japón», dijo Sakai.
«Actualmente el crecimiento de los salarios no está igualando el aumento de los precios, lo que resulta en salarios reales negativos y un consumo débil. Si los salarios aumentan en estas negociaciones de primavera, a partir del verano de año, podríamos ver salarios reales convertirse en positivos, lo que permitiría a las empresas transferir costos a los precios con mayor confianza», explicó.
Sin embargo, existen preocupaciones sobre un impacto positivo y sostenido en las pequeñas y medianas empresas: «El Banco de Japón parece haber concluido que existe la posibilidad de que se materialice un círculo virtuoso entre el aumento de los salarios y el aumento de los precios. Sin embargo, preocupa si estos aumentos de salarios se aplicarán en las pequeñas y medianas empresas».
EL IMPACTO EN LAS HIPOTECAS
Por otro lado, la subida de los tipos de interés también afectaría a los préstamos hipotecarios. Con un aumento en los tipos de interés, los préstamos hipotecarios podrían volverse más costosos.
Se estima que el 70% de las personas que tienen préstamos hipotecarios en Japón están sujetos a tasas de interés variables que provocarán un efecto en su deuda.
Si los tipos de interés aumentan en aproximadamente un 0,1% como se ha informado, se puede hacer una proyección. Por ejemplo, con un préstamo de 35 millones de yenes a pagar en 35 años, con una tasa variable actual de entre el 0,4% y el 0,5%, más un aumento del 0,1%, significará un incremento de la hipoteca a pagar de aproximadamente 700.000 yenes en el total.
Dividiendo esa cantidad entre 35, el resultado es un aumento en la deuda de vivienda de 20.000 yenes por año. Si los salarios realmente aumentan alrededor de 20.000 yenes por año, esto no sería necesariamente alarmante, pero aún hay incertidumbre sobre si el ingreso de los trabajadores subirá de manera tan constante como su deuda.
El economista Sakai sostuvo que, si bien la inflación podría disminuir y aliviar la carga financiera de los hogares por influencia del aumento de los tipos de interés, también es posible que las pequeñas y medianas empresas enfrenten a dificultades financieras e incluso quiebras por el aumento del importe de sus deudas.
«Creo que ahora que se vislumbra un mundo con tasas de interés más altas, tanto los consumidores como las empresas necesitan cambiar su mentalidad», concluyó Sakai. (RI/AG/IP/)
