Al comienzo de un nuevo año muchos nos ponemos metas. Ya estamos en marzo y quizás aún no nos hemos puesto a pensar en nuestras metas para este 2024 o si lo hicimos, quizás ya tiramos la toalla porque parece imposible lograr lo que nos propusimos. Si aún no han escrito sus resoluciones de este año o si ya desistieron de sus metas no se den por vencidos, aún hay tiempo.
¿Por qué no logramos nuestros objetivos?¿Se han puesto a pensar por qué, a pesar que queremos algo y hemos soñado con ello, no logramos nuestros objetivos? La respuesta es que no tomamos una decisión.
Creemos que hemos tomado la decisión, pero no lo decimos con sinceridad. Decimos, por ejemplo, «quisiera bajar de peso», «quiero dejar de fumar», «quisiera emprender un negocio», como lo habrán notado, empezamos diciendo «quisiera». El quisiera es un simple deseo, no hay decisión y, por lo tanto, nos falta convicción. Pareciera que no estamos convencidos de quererlo realmente. Es mejor decir «voy a bajar de peso», «voy a comer más saludablemente», pero, lo más importante, es hacerlo. ¿Notan la diferencia? La decisión está ligada al compromiso.
El segundo motivo por el que no logramos nuestros objetivos es que nos enfocamos en el problema y no en la solución. Básicamente, nos enfocamos en lo que no queremos. Como Harv T Ecker, autor del libro «Secretos de una Mente Millonaria», dice: «En lo que nos enfocamos, se expande».
Por lo tanto, si nos enfocamos en deudas, atraemos más deudas. En vez de enfocarnos en deudas debemos enfocarnos en cómo obtener más ingresos, es decir, en la solución. ¿Qué puedo hacer para mejorar mi solvencia económica?
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TENER METAS?
– Auto motivación: La meta nos va ayudar a seguir avanzando a pesar de las dificultades y obstáculos que encontremos en el camino. Seguir adelante, aunque estemos desganados.
– Nos ayuda a enfocarnos: ¿No les ha pasado que cuando algo les gusta, el tiempo se pasa volando? Y cuanto más enfocados y concentrados estamos, podemos avanzar y terminar con la tarea más rápidamente. Sentimos que nuestro día ha sido productivo
– Tenemos el control de nuestra vida: Con los objetivos, tomamos las riendas de nuestra vida, tenemos una ruta hacia donde nos vamos a dirigir para lograr lo que queremos.
¿CÓMO LOGRAR LAS METAS?
1. Decisión: Nosotros tenemos la capacidad para cambiar nuestro destino de acuerdo a las decisiones que tomamos. No son las condiciones las que determinan nuestro destino.
Escuché hace unos años atrás la historia de dos hermanos que vivían en un distrito muy pobre y con mucha delincuencia. Uno de los hermanos se quedó en el barrio, se embriagaba, se iba a fiestas con sus ‘amigos’ y se volvió delincuente. Le echaba la culpa a su familia disfuncional y a su entorno. El otro hermano trabajo para salir de su entorno, buscó la manera de trabajar y estudiar, y se graduó de una universidad con su propio esfuerzo. Ambos crecieron en el mismo lugar, tenían la misma familia, pero la decisión de cada uno, hizo que sus vidas sean diferentes. Esta historia ejemplifica que no son las condiciones las que determinan nuestro destino.
2. Compromiso: Al tomar una decisión nos comprometemos. Si digo voy a sacar mi brevete, me comprometo a hacerlo, a pesar de que tenga que dar el examen 20 veces, no me rendiré. A veces es más fácil mantener el compromiso que tenemos con otras personas, pero cuando es con nosotros mismos, si se nos hace difícil, ya dejamos de lado el compromiso.
3. Acción: Nada va a cambiar si no tomamos acción. A veces solo soñamos que nuestras metas se cumplan, pero la realidad es que nada se va a dar por arte de magia, tenemos de esforzarnos y actuar.
4. Progreso: Es importante evaluar cómo estamos. ¿Estamos yendo por buen camino o me estoy desviando del camino?
5. Momento: No hay que dejar pasar el momento. Si ahora estamos enfocados y motivados, hemos decidido tomar las riendas de nuestra vida, hoy tenemos que realizar una acción. Por ejemplo, hacer la llamada que tanto hemos estado postergando para hacer una venta o la caminata de 30 minutos para bajar de peso.
Si queremos resultados, tenemos que trabajar por ello. Eso implica tener disciplina, ser constantes y hacerlo a pesar de mi desgano. Los frutos se van a ver, pero al igual que una semilla, hay que cuidarla, regarla y dejar que la semilla crezca y se convierta en una planta con frutos.
No se rindan, vamos a seguir adelante y aunque quizás no obtengamos los resultados que queremos, habremos crecido y aprendido durante el proceso. Lo importante es en quién nos hemos convertido para lograr la meta deseada. ¡Gambarimasho!
(*) Lic. Milena Kanna
Docente en Gunma Prefectural Women’s University
Life Coach
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