El sábado, un policía se acercó a un ciudadano filipino en la estación de Ueno, en Tokio, y le pidió que mostrara su tarjeta de residencia.
El documento había expirado y el hombre fue arrestado por permanecer de manera ilegal en Japón.
Sin embargo, el filipino, un aprendiz, estaba en proceso de renovar su tarjeta de residencia.
Los extranjeros en proceso de prorrogar su estatus de residencia son considerados como residentes legales, explica Kyodo.
Una hora después de arrestarlo, la policía liberó al hombre.
La policía de Tokio admitió su error y ofreció disculpas al filpino.
Antes del arresto, la policía se comunicó con la Agencia de Servicios de Inmigración para informarse sobre el estado de residencia del hombre.
Pese a que la agencia comunicó que estaba en proceso de renovación, igual fue arrestado.
Cuando un extranjero está renovando su estatus de residencia, el dato se consigna en su tarjeta. En el caso del filipino, su documento no tenía la información, pues había realizado la solicitud en línea.
El departamento de policía de Tokio calificó como “profundamente lamentable” el arresto de una persona que reside legalmente en Japón, según la NHK.
Asimismo, aseguró que reforzará la formación de sus agentes para que la situación no se repita. (International Press)
