El domingo, tres hombres intentaron robar una joyería en el distrito de Ueno, Tokio.
Irrumpieron en el local y comenzaron a romper vitrinas con una palanca.
Sin embargo, un empleado de la tienda frustró el robo utilizando un sasumata, un palo largo que tiene en uno de sus extremos una especie de doble tenaza para inmovilizar o sujetar a una persona.
El trabajador ahuyentó al trío de atacantes que escapó a pie del lugar sin llevarse nada, dejando en la calle las motocicletas con las que habían llegado.
El incidente fue grabado por cámaras de seguridad de la zona.
Dos de los ladrones, ambos de 18 años, fueron arrestados por la policía, que no necesitó capturarlos, pues los dos se entregaron esta semana.
El padre de uno de los adolescentes llevó a su hijo a una estación de policía en la prefectura de Saitama para que confesara su delito, informa el portal SoraNews24.
El otro se entregó también en Saitama, pero en otra estación policial.
El tercer ladrón sigue prófugo. (International Press)