Escuela no denunció ijime a tiempo, lo hizo después del suicidio de la víctima

Municipio de Kobe (GlimpseJapan / YouTube)

El 25 de octubre pasado, un adolescente de 15 años, estudiante de una escuela de secundaria pública en la ciudad de Kobe, fue encontrado muerto por su hermano mayor en su casa.

No se halló nota de suicidio, pero toda la evidencia apuntaba a que se había quitado la vida.


El menor era víctima de ijime, pero la escuela donde estudiaba recién reportó su caso a la junta de educación de Kobe tras su muerte, informa Mainichi Shimbun.

La ley en Japón estipula que las escuelas deben reportar los casos de ijime grave a las juntas educativas de la ciudad donde operan.

Un caso es considerado como grave si, entre otras cosas, el estudiante ha faltado a clases durante 30 días o más en un año escolar.


El chico de Kobe se ausentó más de 30 días al colegio.

El suicida ingresó a la escuela en 2021 y el bullying no tardó en aparecer.

A su familia le decía que sus compañeros lo ignoraban y hablaban de forma negativa de su cuerpo.


En su segundo año, sus padres incluso acudieron a la policía debido a que su hijo había sido golpeado por un estudiante de último año que no conocía.

El chico comenzó a faltar a clases y rara vez fue al colegio este año.


Los padres se quejaron con la escuela del ijime.

“La escuela no hizo nada incluso después de que presentamos denuncias por acoso”, se lamentó la madre.

¿Por qué la escuela recién informó a la junta de educación tras la muerte de la víctima? ¿Por qué no lo hizo antes?

Un funcionario educativo de Kobe dijo que no lo sabía.

Por ello, habrá una investigación independiente en busca de respuestas.

Mientras tanto, la escuela afirmó que están investigando el caso con la junta educativa. (International Press)

Suscríbete a International Press GRATIS

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a International Press y recibe nuestras noticias primero.

Únete a otros 35K suscriptores

BELLEZA

『PR』PATROCINADOS


Descarga el App de Súper Tokio Radio


AUTOMÓVIL