La policía de Tokio arrestó hoy a Keisuke Yoshida (40), un investigador de la farmacéutica Daiichi Sankyo, bajo la sospecha de haber asesinado a su esposa Yoko (40) dándole de beber metanol, también conocido como alcohol metílico, en circunstancias que se investigan.
Yoshida ha negado las acusaciones, pero según las autoridades hizo ingerir metanol a su esposa entre el 14 y el 16 de enero de este año. «No es cierto. Nunca he tenido intenciones asesinas hacia mi esposa, ni traje metanol a mi casa», dijo el sospechoso en su manifestación.
A las 7.45 horas del 16 de enero, Yoshida llamó al 911 de emergencias para informar que su esposa no se sentía bien desde la mañana del día anterior. «Tuvo vómitos, pensé que era una resaca, así que la acosté. Cuando desperté esta mañana, ella estaba inconsciente», explicó el hombre.
La mujer fue trasladada al hospital donde se confirmó su muerte. No había lesiones visibles en el cuerpo y en un inicio la policía pensó que era «muy probable» que muriera por una enfermedad.
Sin embargo, la autopsia encontró metanol en su sangre y orina y a principios de marzo se determinó que su muerte había sido causada por una intoxicación aguda con ese elemento.
A mediados de abril, el Departamento de la Policía Metropolitana registró el Centro de Investigación y Desarrollo de Daiichi Sankyo en Shinagawa donde trabajaba Yoshida bajo la sospecha de que por su condición de investigador pudo haber accedido al metanol.
La policía no encuentra razones por las que Yoko pudo haber bebido el metanol por su propia voluntad. Incluso un día antes de su muerte había reservado un libro e investigaba escuelas de educación intensiva para sus hijos. Se quiere determinar también si fue suicidio o accidente.
El metanol se utiliza como solvente industrial y si se ingiere puede causar síntomas tóxicos como disnea, que es dificultad respiratoria o la sensación de falta de aire. Una fuente policial explicó que tomar metanol disuelto en unos 240 milímetros de agua puede provocar la muerte por envenenamiento. (RI/NI/)