Cuando una persona trabaja más de 80 horas extras al mes en Japón, se considera que puede correr riesgo de morir por exceso de trabajo.
Una encuesta realizada a profesores de escuelas públicas de primaria y secundaria en el país asiático halló que el 66,9 % de ellos trabaja más de 80 horas extras al mes, advierte Mainichi Shimbun.
En el caso de los docentes de secundaria la situación es más alarmante, pues el 74,4 % cruza el límite de las 80 horas.
El estudio fue realizado por un grupo de investigadores, entre ellos Ryo Uchida, profesor de la Universidad de Nagoya, quien recalcó que los efectos de las largas horas de trabajo de los profesores recaen sobre los niños.
“Es un problema social”, señaló.
El exceso de horas extras lastra el trabajo de los profesores y perjudica a los niños. El 70,9 % de aquellos que hacen 40 horas extras mensuales o más admiten que dictan clases sin estar suficientemente preparados, mientras que al 81,9 % le preocupa no ser capaz de detectar casos de ijime (abusos) en una etapa temprana.
924 docentes que trabajan a tiempo completo en escuelas públicas de Japón respondieron al sondeo en línea.
Una grave irregularidad detectada por los investigadores fue que a muchos profesores, el 16,6 % de los encuestados, les han pedido en sus escuelas que reporten por escrito menos horas extras de las que en realidad trabajan.
El porcentaje aumenta mientras más horas extras hacen. Por ejemplo, al 32,7 % de los profesores de primaria que hicieron 40 horas o más de sobretiempo en una semana se les pidió que registraran menos horas de las reales.
El exceso de trabajo de los profesores en Japón no es reciente. De acuerdo con una investigación realizada en 2016 por el Ministerio de Educación, alrededor del 30 % de los profesores de primaria y el 60 % de los de secundaria trabajaban más de 80 horas extras mensuales. (International Press)