Una mujer rusa y su hija dirigen un restaurante en la ciudad de Chiba. Se llama Matrioshka y sirve comida de Rusia, así como el borscht, un plato tradicional ucraniano.
Anastasia Stetsyuk y su hija, Daiana, quieren ayudar a los ucranianos desplazados por la invasión rusa que han huido a Japón, destaca la NHK.
Pensando en los ucranianos que buscan trabajo o tienen dificultades para establecerse en Japón, las rusas publicaron un mensaje en las redes sociales para ofrecer su ayuda.
El anunció encontró eco en alrededor de 10 ucranianos que expresaron su interés en trabajar en el restaurante o que necesitan ayuda en la preparación de los documentos que tienen que presentar a las autoridades.
Madre e hija tienen planeado contratar a algunos de ellos una vez que obtengan una visa que los autorice a trabajar.
La madre, en un japonés fluido, recuerda que cuando llegó a Japón por primera vez mucha gente la ayudó, motivó por el cual quiere hacer lo mismo, al margen de la nacionalidad de quienes necesitan una mano amiga.
Mientras tanto, su hija subraya la importancia de que las personas se ayuden entre sí y trabajen juntas en vez de pelearse. (International Press)