Entre julio y agosto de 2020, tres japoneses, entre ellos el propietario de un local de entretenimiento para adultos, solicitaron el subsidio que el gobierno de Japón otorga a los negocios cuyos ingresos han caído de manera significativa por la pandemia de coronavirus.
El trío recibió de manera irregular, pues su solicitud era fraudulenta, el equivalente a 18 mil dólares.
La policía de Tokio descubrió el engaño y arrestó a los tres hombres, que tenían como cómplice a un estudiante vietnamita, cuyo nombre utilizaron para acogerse a la ayuda pública.
El monto defraudado pudo haber sido mayor.
Durante un periodo de ocho meses, hasta marzo de este año, los delincuentes solicitaron subsidios por un total de 900 mil dólares usando los nombres de varios estudiantes vietnamitas, según la policía de la capital japonesa.
El trato incluía el pago de parte del dinero recibido a los estudiantes cómplices por su “colaboración”. (International Press)
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