El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Béjar, presentó hoy ante el Presidente de la República, Pedro Castillo, su carta de renuncia irrevocable al cargo de Ministro 19 días después de asumir el cargo y a causa de polémicas expresiones sobre Sendero Luminoso y la Marina de Guerra del Perú.
Castillo aceptó la renuncia formulada por Béjar Rivera, confirmó la Secretaría de Comunicación Estratégica y Prensa del despacho presidencial peruano.
La renuncia del canciller se produce luego que se difundieran declaraciones que formuló en febrero pasado sobre el terrorismo en el Perú y la Marina de Guerra.
“El terrorismo en el Perú lo inició la Marina, y eso se puede demostrar históricamente; han sido entrenados para eso por la CIA”, dijo Béjar en un vídeo divulgado el domingo por la TV peruana y que ya circulaba por Internet desde días antes.
En un conversatorio con otras personas vía ZOOM, Béjar también sostiene que Sendero Luminoso fue «obra» de la CIA, el servicio de inteligencia estadounidense.
«Estoy convencido de dos cosas, no puedo probarlo. La primera, Sendero ha sido en gran parte obra de la CIA y de los servicios de inteligencia. Y dos, gran parte de las operaciones de división de la izquierda tienen algo que ver con los servicios de inteligencia enemigos», dijo Béjar.
Considerado «intelectual» de la extrema izquierda, Béjar fue guerrillero en los 60s en movimientos peruanos procastristas. Estuvo involucrado en operaciones subversivas con asesinatos hasta que fue detenido. Una campaña internacional a su favor y luego una amnistía durante la dictadura del general Velasco lo libraron de una pena de muerte y de la cárcel.
En estos meses, Béjar tampoco oculto su pensamiento sobre las amnistías, incluso para el cabecilla senderista Abimael Guzmán.
«Tendría que haber un cambio real y en ese ambiente se podría pensar en las amnistías para militares, senderistas, emerretistas, incluido Guzmán. Imagino ese proceso como una mezcla de Sudáfrica con Colombia», manifestó el exministro.
A pesar del tiempo transcurrido desde sus tiempos de guerrillero, Béjar aún sostiene que hay «problemas» en el Perú que necesitan un proceso violento. «Yo he repetido muchas veces que ahora soy un pacifista, aunque sé que en el Perú hay problemas que no se van a solucionar sin una revolución».
Aunque el premier Guido Bellido, quien lo nominó para el cargo, dijo hace dos días que Béjar tenía el respaldo del presidente Castillo, las presiones e incomodidad generales terminaron por desencadenar su renuncia.
Sus expresiones, sin presentar prueba alguna, de que la Marina inició el terrorismo en el Perú causó la mayor indignación y fue el punto de inflexión en la breve carrera de ministro de estado del exguerrillero. (RI/Agencias)
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