«Sospecho que mi hija adolescente tiene relaciones sexuales… cómo le hablo»

Por Nélida Tanaka*

CONSULTA: “Tengo mi hija de 14 años. Sospecho que está saliendo con alguien y puede que tenga relaciones sexuales. Me preocupa mucho porque he visto a muchas adolescentes que ya tienen un bebé y son madres solteras. Tienen que asumir responsabilidades de tan jóvenes, aunque hay tantas en que los padres tienen que cuidar de los nietos. No quiero que ella siga los mismos pasos, los jóvenes de ahora son irresponsables, si queda embarazada seguro que él la dejará como lo hizo mi pareja. No sé cómo abordar el problema porque es tan difícil como madre hablar sobre relaciones sexuales.

Seguro que no hubiera estado en Japón si hubiese podido seguir mis estudios. Cuando veo por el WhatsApp que mis amigos ahora son profesionales, ingenieros, enfermeras, abogados, médicos y de todo, me alegra, pero también no puedo negar, a veces los envidio porque mi sueño era ser médica”.

RESPUESTA: Ciertamente el sexo es un tema difícil de abordar con los hijos y le debe preocupar más si teme que su hija quede embarazada. Los jóvenes tendrán educación sexual básica en el colegio, pero las conversaciones sinceras que uno tiene con los padres son mucho más importantes porque les transmitimos valores y actitudes tanto en forma verbal como no verbal.

Creo que a estas alturas tenemos que reconocer que habrá la posibilidad de que nuestros adolescentes tengan relaciones sexuales. Recordemos nuestra propia adolescencia y no podremos negarlo. Sin embargo, la preocupación es mucho mas grande cuando se trata de una hija, por todas las repercusiones que pueda tener, como usted misma ha vivido.

Para poder charlar con su hija busque un momento oportuno, puede que sea charlando sobre algo, viendo la tele que esté tocando temas relevantes. Si le preocupa algo en concreto, sea sincera al hablarle y, más que nada, trate de escucharle. Si piensa que ella está teniendo relaciones sexuales, podría hablarle como fue en su caso, de adolescente, pero cuidado, algunas veces los adultos en nuestra preocupación les damos tantas instrucciones y “prohibiciones” sobre todo lo que no deberían hacer que involuntariamente les cerramos el camino para que nuestros hijos puedan sincerarse.

Recuerde sus momentos, si quería a su pareja, la atracción, la emoción, el miedo, tantos sentimientos, así transmitimos que hay un atractivo y cariño por la otra persona como también otros sentimientos. Podremos brindarles la confianza para que ellos se abran para que puedan hablar de sus preocupaciones.

Siento que queda dolor en usted por las oportunidades que ha perdido en su propia vida y no querría que pase lo mismo en su hija. Sea sincera sobre sus sentimientos, la pena porque no pudo alcanzar lo que deseaba. Por otro lado, otorgue la oportunidad a su hija de que piense por sí misma, sobre qué es lo que desearía ella de la vida. Así ella no se sentirá forzada a que tenga que “obedecer” a lo que la madre desee o no.

Ambas se sentirán más libres de buscar métodos anticonceptivos, de los riesgos de enfermedades venéreas, del VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana). La sinceridad que tenga hacia su hija le ayudará para que ella pueda ser sincera con su pareja. Hay veces en que la mujer se ve presionada por su pareja a tener relaciones sexuales cuando todavía no se siente emocionalmente preparada para hacerlo cuando no está segura de sus sentimientos hacia él.

Su hija podrá ser mucho más abierta y asertiva si usted como madre y mujer se muestra sincera sobre sus sentimientos mezclados del amor a su hija y la pena de haber sido madre prematuramente. La autenticidad que muestre las unirá con lazos más profundos.