Mirai es una organización que ofrece servicios de guardería y educación a niños de padres extranjeros en la ciudad de Kikugawa, prefectura de Shizuoka.
Desde marzo, cuando la OMS declaró la pandemia de coronavirus, la asistencia de alumnos ha caído fuertemente.
Los padres, despedidos de sus trabajos por la crisis generada por el virus, han tenido que retirar a sus hijos ante la imposibilidad de pagar las cuotas mensuales.
Para que los niños extranjeros puedan retornar a clases, Mirai ha iniciado una campaña de crowdfunding, informa Mainichi Shimbun.
Más del 90 % de los padres de los alumnos son trabajadores no regulares. El impacto del coronavirus ha sido devastador. Frases como «no puedo enviar a mi hijo (a Mirai) desde mañana porque me despidieron» se han hecho frecuentes entre los padres de los niños.
Por culpa del virus, alrededor del 60 % de los niños (50 alumnos) abandonó las clases.
Si bien la situación comenzó a mejorar en otoño y varios niños han regresado, 20 aún no lo han hecho.
Para que vuelvan a clases, Mirai espera que la generosidad de los donantes permita recaudar 1,16 millones (11 mil dólares). De conseguirlos, los 20 niños restantes podrán recibir los servicios educativos de manera gratuita.
En Mirai, los alumnos estudian idioma y cultura japonesa para que puedan ingresar y adaptarse a las escuelas públicas japonesas.
El servicio de guardería incluye desayuno y almuerzo.
Más de 300 niños extranjeros han podido estudiar en escuelas japonesas gracias al apoyo de Mirai.
Es crucial que los niños retomen las clases. Sin ellas, su aprendizaje del idioma japonés se ralentiza, advierte una portavoz de la organización.
Mirai fue creada en 2017 por el nikkei brasileño Kiyoshi Ochi con sus propios recursos.
«Creé el centro con el deseo de reducir el número de niños extranjeros que están aislados de la sociedad», declara Ochi a Mainichi, tras lo cual solicita el apoyo del público.
Las donaciones se pueden hacer hasta el 23 de noviembre a través de: https://readyfor.jp/projects/crechemirai.
Mirai atraviesa por una difícil situación financiera. Debido a la disminución de estudiantes, tiene deudas por 16 millones de yenes (152 mil dólares). Sus ingresos dependen de las cuotas mensuales. (International Press)
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