Entre abril de 2012 y marzo de 2013, una estudiante de segundo año de secundaria en un colegio público en la ciudad de Fukuchiyama, prefectura de Kioto, fue víctima de ijime.
En 2016, la joven presentó una demanda contra cuatro de sus excompañeros de estudios por el bullying y la escuela por no actuar para protegerla.
Debido al ijime desarrolló esquizofrenia, alegó.
La demandante exigió una compensación de alrededor de 90 millones de yenes (860 mil dólares).
El caso se ventiló primero en el Tribunal de Distrito de Kioto, informa el portal SoraNews24.
Si bien el tribunal no halló relación entre el ijime y la esquizofrenia, y determinó que la escuela actuó de manera adecuada en el manejo de la situación, ordenó el pago de 250.000 yenes (alrededor de 2.400 dólares) a cada uno de sus excompañeros de clase.
El caso se elevó al Tribunal Superior de Osaka, que revocó el fallo anterior y estableció que de los cuatro implicados solo uno debía pagar una compensación de apenas 20.000 yenes (191 dólares).
La joven apeló ante el Tribunal Supremo de Japón, que este mes ratificó el veredicto del Tribunal Superior de Osaka.
En resumen, después de cuatro años de batallas legales, todo lo que obtuvo la demandante fue 20 mil yenes.
Si bien no se ha informado con detalle sobre el bullying, los usuarios en redes sociales han expresado su sorpresa por el fallo de la justicia.
Una persona escribe: «Genial, ¿esto significa que puedo pagar 20.000 yenes para hacerle ijime a quien quiera?».
Otra comenta: “El ijime no es algo que se pueda resolver con solo un pago de 20.000 yenes. El simple hecho de sufrir ijime puede causarte una enfermedad grave. Me quemaron con un soldador y las cicatrices no han sanado después de 20 años». (International Press)
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