Ahora, cuando un extranjero deja Japón a través del Aeropuerto Internacional de Kansai, ya no necesita que un funcionario revise su pasaporte.
El control se realiza a través de un sistema de reconocimiento facial.
Cuando el viajero extranjero llega a la puerta de embarque, una cámara instalada en ella le toma una foto. El sistema compara esa imagen con la foto de su rostro almacenada en el chip de su pasaporte para asegurarse de que coincidan.
El proceso tarda 15 segundos, destaca Mainichi Shimbun. El sistema es válido para extranjeros con visas de corta estadía en Japón.
Se estima que unos 11.400 extranjeros utilizan las puertas de reconocimiento facial cada día.
El sistema permite, por un lado, que los procedimientos de salida se agilicen, y por el otro, que los controles de ingreso sean más rigurosos al haber más funcionarios de inmigración disponibles para que revisen a los extranjeros que arriban a Japón.
Hasta el martes, las puertas de reconocimiento facial estaban disponibles solo para japoneses.
El número de puertas con el sistema se ampliará a 41 para marzo de 2020.
La tecnología ya se aplica para visitantes extranjeros en los aeropuertos de Narita y Haneda. (International Press)
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