En 2018, la policía de Japón intervino en 1.380 casos de abuso infantil, una cifra récord, informó Kyodo
El aumento con respecto al año anterior fue de 21,3 %.
La gran mayoría de casos, 1.095, fue de abuso infantil. Además, se registraron 226 casos de abuso sexual.
El número de víctimas ascendió a 1.394, la más alta jamás reportada. El incremento con respecto a 2017 fue de 19,3 %.
El abuso infantil ocupó hace poco un espacio protagónico en los medios japoneses a raíz del caso de Mia Kurihara, una niña de diez años que murió en enero pasado como consecuencia de los abusos de su padre.
La muerte de la niña pudo haberse evitado si las autoridades hubieran actuado de manera eficaz, pues la pequeña, más de un año antes de morir, reveló en la escuela donde estudiaba que su padre la maltrataba. (International Press)
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