Yuichiro Kurihara, el padre de Mia, la niña de diez años que fue encontrada muerta en el baño de su vivienda en la prefectura de Chiba, fue acusado de abuso, informó Kyodo.
El hombre de 41 años fue arrestado el 25 de enero, un día después de la muerte de Mia, como sospechoso de haber agredido a su hija.
Los fiscales sostienen que Kurihara debilitó a su hija privándola de comida e impidiéndole dormir, y que la golpeó durante dos días antes de que la encontraran muerta.
Para los acusadores, se puede probar la conexión entre los abusos y la muerte.
Kurihara también fue acusado por una agresión ocurrida en algún momento entre el 30 de diciembre y el 3 de enero.
Kurihara obligó a Mia a mantenerse de pie en el living y el baño de su casa, sin darle de comer ni dejarla dormir, desde las 10 p.m. del 22 de enero. La pequeña murió dos días después.
La madre, arrestada el 4 de febrero, había sido acusada de seguir las órdenes de su esposo y ayudarlo a privar a Mia de comida.
La muerte de la niña conmocionó a la sociedad japonesa y desató críticas contras las autoridades encargar de velar por el bienestar de los niños por su manejo negligente del caso.
El gobierno japonés planea introducir una modificación legal para prohibir el castigo físico a los niños por parte de sus padres.
Amparadas por la ley, las autoridades de bienestar infantil podrán separar rápidamente a los niños de sus abusivos padres. (International Press)
Be the first to comment