«Durante horas cada día, los fiscales lo interrogan, lo amedrentan y lo reprenden, fuera de la presencia de sus abogados, en un esfuerzo por obtener una confesión».
Estas líneas son parte de una extensa carta, de nueve páginas, que Carole Ghosn, la esposa de Carlos Ghosn, ha dirigido a Human Rights Watch para denunciar el trato duro, según ella, que su cónyuge recibe, informó Reuters.
Carole Ghosn pidió a la organización de derechos humanos que se preocupe por la situación de su esposo, a quien considera víctima del sistema de justicia nipón.
El expresidente de Nissan está detenido en una celda sin calefacción de aproximadamente siete metros cuadrados y se le niega su medicación diaria, según su esposa. Además, ha perdido siete kilos desde que está encerrado y solo come arroz y cebada.
«Nadie debe ser forzado a soportar lo que mi esposo enfrenta todos los días, particularmente en una nación desarrollada como Japón, la tercera economía más grande del mundo», escribe.
Ghosn, según sus abogados, podría permanecer más de seis meses detenido hasta que su caso sea llevado a juicio.
Además, Nissan ha denunciado a Ghosn por utilizar indebidamente fondos de la compañía. (International Press)
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