El miércoles por la mañana, se encontraron papeles en llamas en un sendero dentro del santuario de Yasukuni en Tokio.
Fue un incidente menor. Los bomberos apagaron el fuego y el santuario no sufrió ningún daño.
Sin embargo, fue un hecho provocado y habría tenido una motivación política.
Los guardias de seguridad del santuario atraparon a un hombre y una mujer que estaban en el sitio.
La policía solo arrestó al hombre, un chino de 55 años, detalló la NHK.
La pareja sostenía una pancarta que protestaba por la matanza de Nankín de 1937. Además, estaban filmando el lugar donde los papeles (periódicos, según Kyodo) ardían.
La policía está investigando el caso y cuál es la razón de la estadía del chino en Japón.
Cada vez que una alta autoridad japonesa visita Yasukuni (un ministro, por ejemplo), China y Corea del Sur, víctimas del imperialismo japonés antes y durante la II Guerra Mundial, protestan. (International Press)
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