Como era previsible, la tenista Naomi Osaka fue recibida a lo grande en Japón, donde aterrizó el jueves para participar desde el lunes en un torneo.
«Cuando vine aquí y había mucha gente esperando en el aeropuerto, estaba realmente sorprendida y feliz. Agradezco todo el apoyo», dijo Naomi en una conferencia de prensa en Yokohama, según Japan Today.
Como ha ocurrido desde su triunfo en el Abierto de Estados Unidos, le preguntaron sobre la controversia generada por el árbitro al penalizar con un juego a su rival, Serena Williams, y la reacción de esta que llamó “ladrón” al umpire, y los abucheos del público durante la ceremonia de premiación.
Naomi dijo que no se sintió triste porque ni siquiera sabía cómo esperaba sentirse debido a que todo era nuevo para ella: su primera final y su primer título de un Grand Slam.
«En general, me sentí muy feliz y sé que he logrado mucho», manifestó.
La campeona dijo que todavía se está acostumbrando a su nuevo papel como superestrella del tenis japonés, pero que es consciente de estar a la vanguardia del deporte en el país.
«Empecé a pensar en ello a principios de este año, después de que me fue bien en Australia. Y luego, por supuesto, Indian Wells (torneo que ganó) me hizo pensar más en ello», añadió.
Naomi contó que probablemente el mensaje de los muchos que recibió que más feliz la hizo después de conquistar el Abierto de Estados Unidos fue el de Kei Nishikori, porque fue “un gran apoyo durante todo el torneo”, según la NHK.
La joven de 20 años dijo que espera ser como Nishikori, semifinalista del mismo torneo, una inspiración para la próxima generación de tenistas japoneses.
«Siempre he pensado que Kei es un muy buen modelo a seguir por parte de los hombres, y desearía que hubiera uno del lado de las mujeres, así que espero poder ser eso».
Sin embargo, Naomi, siempre de buen humor, intentó aligerar las cosas y con una sonrisa dijo que su consejo a los jóvenes tenistas es que se diviertan. «El tenis es un juego, y quiero decir, siempre trata de hacer tu mejor esfuerzo, pero no me admires porque no quiero esa responsabilidad».
Así como a menudo la preguntan por Serena y su conflicto con el árbitro, también se le pregunta con frecuencia por su origen étnico.
No parece cómoda con las insistentes alusiones al hecho de ser japonesa de padre haitiano y nacionalidad estadounidense.
Cuando se le preguntó en la conferencia cómo se sentía ser una deportista birracial de alto perfil en un país ampliamente homogéneo desde el punto de vista étnico, Osaka, desconcertada, dijo: «Es solo quien soy… No creo que sea una mezcla de tres lo que sea, solo creo que yo soy yo».
Por otro lado, la tenista fue nombrada embajadora de Nissan, que se une a otras compañías que patrocinan a la campeona, como Nissin Foods.
Naomi Osaka participará en el Pan Pacific Open que se inicia el lunes en Tokio. (International Press)
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