Canten, bailen, dense abrazos, pero no salten. No sobre el puente Ebisu. Eso les ha pedido a los hinchas de la selección de Japón el alcalde de Osaka, Hirofumi Yoshimura, para evitar un «terremoto de alegría».
«Los fans pueden compartir su alegría en el puente, estrechar sus manos y cantar ‘¡Lo logramos!’, pero por favor, absténganse de saltar en el puente», dijo.
¿Por qué? En Osaka, revela Asahi Shimbun, se encendieron las alarmas por el alboroto causado por unos 500 eufóricos hinchas que sacudieron el puente saltando de alegría después del empate entre Japón y Senegal 2-2.
«El puente Ebisu tiene una estructura segura y sólida, pero no fue construida bajo el supuesto de que más de 500 personas saltaran sobre él al mismo tiempo», manifestó.
El puente mide 26 metros de largo y fue construido en 1615 en el período Edo (1603-1867). Está diseñado para soportar 190 toneladas y puede aguantar a 2.500 personas con un peso de 70 kilogramos cada uno.
El municipio de Osaka calcula que un salto de 20 centímetros de altura multiplica por 1,5 el peso de la persona. (International Press)
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